Miranda registra 35.293 vecinos al acabar 2022, un año en el que sumó 584 habitantes

Miranda gana población, casi medio millar de residentes en el último ejercicio, según se refleja en los datos estadísticos del Instituto Nacional de Estadística (INE), que al acabar 2022 cifraba el número de habitantes de la ciudad en 35.877, cifra que marca un incremento de 584 habitantes con respecto a la estadística anterior. Los 'nuevos' mirandeses representan el 1,65% del padrón municipal, un porcentaje que desde el Ayuntamiento, tal y como reconoció ayer la alcaldesa, Aitana Hernando, se considera «muy importante».

Máxime teniendo en cuenta que el crecimiento vegetativo fue negativo, ya que durante el pasado ejercicio se . Y es que durante el pasado año hubo 199 nacimientos y 327 defunciones. Por tanto, de no haber recibido nuevos residentes, la población total hubiera caído en 128 personas.

Las altas y bajas en el padrón durante el pasado año no sólo compensaron el desequilibrio vegetativo de 128 personas, sino que elevaron la población hasta 584 personas más, siendo el movimiento bruto positivo de población de 712 personas, que compensan las pérdidas por defunciones y pocos nacimientos.

Aunque no hay un motivo definido al que atribuir el aumento poblacional, desde el Consistorio si valoran que lo más probable es que pueda estar relacionado con «un incremento de la oferta de puestos de trabajo». Argumento que también avalaría el descenso prácticamente continuo en el número de parados desde 2013, con la única excepción de 2020, en plena pandemia.

Por otro lado, el concejal de Promoción Industrial, Miguel Ángel Adrián, también apuntó que la ciudad puede tener más residentes de los registrados ya que los extranjeros son dados de baja si no renuevan cada dos años el padrón. Puede que sigan residiendo en la ciudad pero no figuren como vecinos de Miranda al no haber cumplido con ese trámite. «Ha habido años con un volumen significativo de bajas de oficio en el padrón, con cifras superiores a las 200 personas».

De todos modos, con los datos sí registrados, se ha podido constatar que en cuatro de los últimos cinco años (con la excepción de 2021), el saldo migratorio ha sido positivo.

Todo lo contrario ocurre con el crecimiento vegetativo, negativo desde 2012, año desde en el que en Miranda se han ido registrando más defunciones que nacimientos, lo cual ha provocado que en ejercicios como 2020, la ciudad haya visto bajar el total de su población.

De todos modos, los datos del último ejercicio llevan a Miranda a un crecimiento que no se alcanzaba desde 2016, con lo cual, el crecimiento demográfico total en los últimos seis años es positivo.