El obispo de Vitoria pide la paz para Gaza ante su «asedio de hambre y muerte»

«Hay guerras que no cesan, niños que mueren de hambre, migrantes que se ahogan buscando vida», ha subrayado, antes de poner el énfasis, principalmente, en Gaza. En este sentido, ha pedido «la paz» para el territorio palestino ya que, si bien ha advertido del «injusto y brutal ataque terrorista del 7 de octubre contra ciudadanos israelíes», esto a su juicio «no justifica el asedio de hambre y muerte que sufren los gazaties día tras día».

De igual modo, ha repasado el «sufrimiento» en otros puntos del planeta como Ucrania, Nigeria, Camerún, Sudán, Etiopía, Yemen «y otras tantas regiones de África y Asia». «Oremos por el fin de estas guerras y colaboremos, en la medida de nuestras posibilidades, con proyectos humanitarios en estas zonas», ha urgido.

Con todo, tampoco se ha olvidado de fijarse en la situación que atraviesa la capital alavesa y ha mandado «pasar del yo al nosotros». «Las fiestas son una ocasión maravillosa para hacerlo», ha dicho. «Aquí también hay quienes viven en soledad, sobre todo ancianos. En nuestra ciudad algunos pasan días sin hablar con nadie. Cerca de un 40% de los mayores de 75 viven solos. ¿Por qué no abrir más espacios donde mayores y jóvenes se escuchen y se comprendan?», se ha preguntado ante lo que considera una desconexión generacional.

En la parte final de su discurso ha recordado a todos los vecinos de Vitoria que han fallecido en el último año. Tras las ofrendas de autoridades y un aurresku ante la Virgen Blanca, se ha entonado el himno a la patrona.