Un símbolo entre la multitud
El bochorno no apaga la sed de fiesta de Celedón y de decenas de miles de vitorianos
Las fiestas de Vitoria tienen un momento que se extiende durante poco más de diez minutos que hace que sean conocidas en todo el mundo. ... El trayecto que lleva a Celedón desde la torre de San Miguel a la Virgen Blanca y, ya transformado en persona de carne y hueso, le conduce hasta la Balconada es la imagen que explica esta celebración. Un recorrido que, en su segunda transmutación en el aldeano de Zalduondo, Iñaki Kerejazu zanjó en 3 minutos y 3 segundos, 16 más que en su estreno. Pero La Blanca y su fiesta van mucho más allá de esos instantes que están grabados ya en la retina de todos los vitorianos, que cada vez se apresuran más por dar inicio al jolgorio.
Porque aquello de que había que esperar a las seis de la tarde para que los festejos diesen comienzo es ya una tradición caduca. Como encender un puro, lanzarle corchos al muñeco de Celedón o intentar tocar a quien representa al personaje porque supuestamente quien lo hacía ligaba fijo durante estos días. De estas tres, lo único posible es tirar de habano y casi seguro que alguien se queja del humo; las botellas de cava son ahora garrafas de kalimotxo, mientras que tocar a Kerejazu es inviable con todos los guardaespaldas que le 'abren' camino.
Los datos
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2025 3 minutos y 3 segundos. 16 segundos más que en su estreno.
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2024 2 minutos y 47 segundos. Cuarta mejor marca.
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2023 3 minutos y 54 segundos. Última galopada de Gorka Ortiz de Urbina.
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2022 2 minutos 39 segundos.
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2019 3 minutos 13 segundos.
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2015 2 minutos 35 segundos, récord interplanetario.
Pues eso, que la fiesta ya madruga en Vitoria. Y encontrarse desde mediada la mañana a la chavalería vestida con lo peor de sus armarios para estropearlo sin miedo durante la Bajada ya es bastante común. Tanto como que las impolutas camisetas blancas acaben teñidas del color indescifrable que resulta de la mezcla del refresco de cola –no todos de la susodicha marca– con el vino –desgraciadamente, no todo de Rioja Alavesa–, la que se ha convertido ya en bebida oficial de la plaza ya sea en su versión de botella o de garrafón. Porque corchos ya no volarán, pero lo que es plástico...
El recuerdo a Ekhi
Desde mediodía, los bares del centro de la ciudad eran ya un hervidero. De calor cada vez más insoportable y de vitorianos buscando refrescarse cuerpo y alma.Para lo segundo, cualquier barra de bar era argumento válido. Para lo primero, las zonas a la sombra estaban tremendamente cotizadas. Porque en nuestra ciudad los codazos festivos para alcanzar el cañero comienzan cada año más temprano. Y la nueva tradición de muchos grupos de amigos de juntarse para comer antes de la Bajada propicia también que el bullicio comience antes de que el reloj marque el inicio del horario plenamente festivo.
Pero la previa del momento culminante del día no fue solo de diversión. Las lágrimas y la emoción fueron también protagonistas en el acto de recuerdo que, encabezado por el propio Iñaki Kerejazu, se hizo a la figura de Ekhi Arroyo. Este blusa de Galtzagorri, muy implicado en la Comisión, falleció el pasado mes de octubre en un accidente de montaña en Navarra. Un homenaje para él y todos los vitorianos que no pudieron disfrutar ayer del mejor día del año en la ciudad.
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