Conciertos en La Blanca 2025
Isabel Aaiún aún cabalga sobre el éxito de 'La potra salvaje' en VitoriaLa artista segoviana firma una actuación de hora y media en Los Fueros que se hizo demasiada larga para parte del público que solo quería corear su tema más conocido
Ramón Albertus
Miércoles, 6 de agosto 2025, 02:46
Es curioso –a veces también cruel– notar que hay conciertos a los que gran parte del público solo va por una canción. Un ejemplo evidentísimo ... fue el de la actuación de Isabel Aaiún, conocida por 'La potra salvaje'. La plaza de los Fueros contaba en la noche del martes -con bastante espacio entre el público en la 'pista' y las gradas llenas- sobre todo con gente con ganas de escuchar ese éxito en directo y, en algunos casos, con la curiosidad de saber qué hay más allá.
La actuación de esta cantante segoviana, que se dedicaba a la equitación hace un par de años y cabalga ahora el éxito mientras busca hacer otra canción tan pegadiza, duró una hora y media, y dejó 16 canciones de la mano de cinco buenos músicos (guitarras, bajo, batería, acordeón, teclados y cajón flamenco) que se repartían los instrumentos. En esa reunión de temas cabía la rumba con ecos de Melendi y Estopa ('Puñales', 'Ojopaloma'), la copla ('Tacones de viento'), la ranchera ('La despedida') o la bachata ('La última noche').
También dejó una sensación agridulce, porque ese despliegue de ritmos fronterizos se hizo demasiado largo para muchos de los asistentes, que se fueron en cuanto escucharon, bailaron y se desgañitaron con 'La potra salvaje', que dejó como penúltima del repertorio, cuando ya habían pasado tres cuartos de concierto. Daba igual que todavía le quedara por tocar 'El himno de mi peña', pretendido éxito estival con el que la artista quiere seguir en la brecha, y que contó con el gran detalle de invitar a la comparsa Indarra.
El directo de Aaiún, que comenzó teatralizado a las 23.59 de la noche con uno de sus músicos paseando con una maleta por el escenario, mostró a una artista con un gran desparpajo. Con un tono festivo -que es lo que imaginamos que se busca en estos días- y una actitud halagadora. «¡Olé Gasteiz, que se note ese arte!», le decía al público, que no acabó de conectar con la artista cuando tuvo ese tropezón lingüístico de llamar aititas a los aitites. «Para todos los abuelos, aúpa los aititas», dijo con entusiasmo, aunque recogió cable con humor. «¿Lo he dicho mal? Prometo hacer un curso de euskera para la próxima», soltaba para presentar el tema 'El agüel', en el que recuerda consejos de su ser querido.
No dejaba de ser curiosa esa sintonía que por momentos no llegaba. «Gora Gasteiz, gora Euskal Herria, aúpa el paso doble y 'Soy Feriante'», decía antes de presentar ese tema, previo a una pausa, a la que muchos respondieron con «¡La potra, la potra!», en lugar de pedir otra. Lo mejor del concierto, eso sí, era ver a algunos pequeños bailar junto a sus padres y gritar algunas estrofas como si no hubiera un mañana. Para ellos era un día especial, porque no es común tampoco acostarse tan tarde.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión