Los Celedones de Oro homenajean a Xabier Añua y Susana Aréchaga

A las 10.00 horas, los txistularis 'Txapi' Bastida, Jesús Moraza y Mikel Delika comienzan a llenar el silencio del cementerio con su música, seguidos por una procesión solemne que recorre la calle principal hasta llegar a la cruz central, donde los presentes colocan sendas ofrendas florales en honor a sus amigos a los pies de la misma.

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Carlos Ortiz de Zárate, sacerdote de Zuia y socio-capellán de los Celedones de Oro, fue el encargado de rezar un responso por los compañeros que ya no están, y en especial por Xabier Añua, exentrenador del KAS de baloncesto y ganador desde el banquillo del primer título del Baskonia, la Copa Asociación, y Susana Aréchaga, divulgadora del arte sacro alavés y responsable episcopal de Patrimonio Histórico-Artístico y Documental de la Diócesis de Vitoria.

Tras el homenaje del sacerdote, que ha recalcado en su intervención que «quien es Celedón de Oro tiene un corazón de oro», se les dedica un 'Agur Jaunak' que ha suscitado los aplausos de los asistentes, entre los que se encontraban los antiguos Celedones Iñaki Landa y Gorka Ortíz de Urbina, entre otros. Tras el homenaje, los presentes asistieron a una misa en la iglesia de San Miguel de la mano de Ortiz de Zárate y José Ignacio López de Maturana, donde se impuso el pañuelo distintivo a la música Begoña Divar, el último Celedón de Oro otorgado.

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