Los barrios piden más actos del programa de La Blanca y mejorar el transporte al centro
Los distritos de la periferia reclaman al Ayuntamiento un mayor reparto de los eventos frente al Casco Medieval y el Ensanche
5 de agosto, 12.30 horas. El centro de Vitoria es un hervidero de gente en el día grande de las fiestas. En la plaza ... de la Virgen Blanca, los gigantes y cabezudos disfrutan del cariño del público pocas horas después del Rosario de la Aurora y la ofrenda floral. Un poco más allá, en la plaza de España empiezan los preparativos para el homenaje a la ikurriña. En los Fueros los herri kirolak acaparan la atención de público y paseantes. El Casco Medieval es un ir y venir de blusas y neskas a la espera del primer paseíllo. Miles de personas en la calle.
A apenas un kilómetro y medio del corazón de la ciudad, en Ariznabarra, cuesta distinguir si Vitoria está en fiestas o no. El barrio está prácticamente desierto. Un par de chavales ataviados con el pañuelo -es difícil saber si vienen de gaupasa o van de nuevo al centro- son una de las pocas señales de que en esta zona de la ciudad también está en fiestas. En la panadería de David Gallego, en Zabalgana, la gente va a llevarse la barra de pan para la comida en casa. «Yo es que no soy muy fiestera», replica una clienta. Cerca, en la Avenida de Zabalgana, hay sitios de sobra en las terrazas.
Salburua y Zabalgana proponen conciertos, obras de teatro o kalejiras de gigantes y cabezudos
La situación se repite -también en otras jornadas festivas como la de ayer- en Salburua, Lakua, San Martín, Goikolarra..., algo asumido con cierta resignación por sus residentes, aunque les gustaría cambiar. Las asociaciones vecinales de estos distritos coinciden en reivindicar «más espacio» en La Blanca y piden al Ayuntamiento que los «eventos se extiendan» más allá del Casco Medieval y el Ensanche donde «se centra en exceso» el 'planning' festivo.
Así lo refieren portavoces de asociaciones como la de Salburua. Agustín Plaza plantea, fundamentalmente, «eventos para los niños» en su barrio, uno de los más poblados y jóvenes de la ciudad. Cree que, en ese contexto, podría tener sentido «una obra de teatro, una txaranga o que pasen los gigantes y cabezudos» por Salburua. «No se trata de que estén aquí ocho horas, pero quizá sí podrían estar un par por la mañana», explica a este periódico. Como ejemplo de otro modelo de fiestas, Plaza contrapone el caso de San Sebastián: allí «las fiestas también se reparten por los barrios». Aquí, en cambio, esa concentración de actos en el Casco Viejo y el Ensanche contribuye a vaciar arterias como Bulevar de Salburua, donde el local que mejor funciona estos días es el Txicken Pol, un restaurante de comidas para llevar. «El martes el barrio estaba muerto», apunta Plaza.
«Ha habido personas a las que el gautxori no les ha acercado al barrio porque el conductor no quería»
En Zabalgana, los testimonios hablan por sí solos. «Yo no he ido al centro todavía», confiesa un cliente de la panadería de Gallego. «De normal esto está lleno y hoy no hay nadie», tercia otra en el bar Nuestro. «Se centra todo en exceso. Se ha cogido la costumbre de hacer todo en el centro y no parece que sea algo que vaya a cambiar», afirma David Brea, presidente de Zabalgana Batuz. El líder vecinal admite que «no es una prioridad» llevar eventos al barrio, pero cree que sería algo «que contribuiría a fomentar el sentimiento festivo» entre el vecindario más numeroso de la ciudad. ¿Qué podría albergar Zabalgana? «Eventos para jóvenes. El 20% de nuestros vecinos son adolescentes. Podría haber herri kirolak, conciertos o un DJ». Eventos que, además, permitirían al comercio local facturar en un agosto en el que son «el gran sacrificado».
Más limpieza
En la agenda de Zabalgana también pesa otro reclamo: que el transporte al centro sea eficaz en estos días. «Los autobuses de la línea 10 van a reventar. Lo de las comunicaciones es una demanda histórica. Las frecuencias no están bien pensadas, no se piensa en los barrios», lamenta Brea. No es el único barrio donde se arrastra este problema. «Ha habido personas a las que el gautxori no les ha acercado a Goikolarra porque el conductor no quería subir», indican portavoces de la asociación de este núcleo. «Pedimos que el transporte sea el correcto», reclaman.
El reparto fomentaría el «sentimiento festivo» y haría que el comercio no fuese «el gran sacrificado»
La organización vecinal no descartaría algún acto de fiestas en el barrio, pero también matizan que debería ser «algo infantil». «En estos días sólo se acuerdan de nosotros en un momento: para los fuegos a las once de la noche», refieren. La altura del barrio invita a que muchos elijan este punto para ver el espectáculo nocturno. Sin embargo, cuando los cohetes dejan de iluminar el cielo de Vitoria, la basura se queda en el barrio: «cajas de pizzas, de cadenas de comida rápida». De ahí que Guztion Goikolarra pida «más vigilancia y más civismo: el 40% de los que vienen parece inmune a esto». A Zabalgana Batuz también han llegado quejas porque el servicio «no está siendo el habitual» en algunas zonas.
En Lakua-Arriaga, Ángel Lamelas no aboga por llevar más cosas a su zona, sino «respetar la tradición» en La Blanca y, en cambio, «potenciar más los barrios durante el resto del año» con otro tipo de actos. «Hay que saber focalizar el dinero y, al mismo tiempo, el Ayuntamiento tendría que tener más flexibilidad».
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Alejandro Gómez, bar Nuestro
«Un día normal iría corriendo por la barra»
En el bar Nuestro, de Zabalgana,, estas jornadas de fiestas son días tranquilos para su plantilla. Unos pocos grupos disfrutan del poteo al sol en las terrazas y dentro apenas hay un par de mesas llenas. «Un día normal estaría corriendo por la barra», indica Alejandro Gómez mientras tira una caña.
Estos días la gente consume en el centro, así que las fiestas se dan «mal». «Nos quedamos con las sobras», señala en referencia a la caja que hacen los bares y restaurantes del Casco Medieval y el Ensanche frente a la facturación de locales como el suyo.
Como las cuadrillas son libres de ubicar sus eventos donde quieran, su petición al Gobierno municipal para Zabalgana es simple: «repartir los conciertos» o hacer «cosas para niños». A su juicio, esa redistribución de la programación también «ayudaría a la gente mayor», que a veces tiene más complicado pasear por el bullicio de calles como Dato, Postas, la 'Cuchi' o la plaza de la Virgen Blanca, pudiese disfrutar mejor de las fiestas.
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Yadira, Txicken Pol
«Habría que repartir más los eventos»
El Txicken Pol es uno de los locales más concurridos de Salburua esta semana. Sus raciones para llevar -paellas, pollos asados, chuletas de cordero, codillo o hasta un cochinillo entero- cotizan al alza en estas fechas en las que la gente no quiere cocinar. Y no siempre se apuesta por comer en el centro; muchos directamente recogen su comida aquí y optan por la comodidad de estar en casa.
El ajetreo es prácticamente continuo a la hora de comer, así que estos días según Yadira, una de sus empleadas, «se dan muy bien». «Casi mejor que en semanas normales», aunque esa buena marcha se ciñe sólo a «la mañana».
Pese a ello, Yadira cree que Salburua sí debería albergar alguna de las actividades del programa festivo de La Blanca que ahora se hacen en el centro. «Habría que repartir más», señala. Y, puestos a proponer, pide para su barrio «eventos culturales» que animen la actividad en estas jornadas festivas, en las que su local contrasta con el escaso movimiento que registra el resto de Salburua.
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David Gallego, La Vitoriana
«A Zabalgana traería más cosas culturales»
David Gallego apenas lleva dos meses gestionando su propia panadería de La Vitoriana en Zabalgana. Colombiano de nacimiento, tiene gen emprendedor: «Me aprovecho de la cobardía de los demás», responde cuando se le pregunta por el riesgo de abrir su propio negocio. Con el mostrador como única barrera, Gallego guarda muy buena relación con sus clientes, con quienes suele conversar un rato antes de entregar el pan. De quienes le compran el género dice que estas fechas las dedican a mantener «reuniones familiares» en el barrio.Para dinamizar el barrio, Gallego también cree que ayudaría tener eventos en Zabalgana, pero considera que se debería apostar por «traer más cosas culturales y locales, de la cultura de aquí, cosas tradicionales». Aun así, no se atreve a concretar qué evento concreto encajaría dentro de este perfil. En estas jornadas, hostelería aparte, cree que habría que pensar más en el comercio local porque «son las grandes superficies, las cadenas de supermercados, los terceros, quienes se benefician».
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