Un salto a Orduña a comer canguro

Itziar Reyes nació en Vitoria y estudió Turismo en Bilbao, pero su trayectoria profesional le llevó a Orduña. Fue en 1999, cuando entró a trabajar en el hotel Arcos de Quejana, donde estuvo durante dieciséis años. Posteriormente fue directora de otro hotel, el Etxegana de Zeanuri, hasta que en 2019, cansada de trabajar para los demás, decidió que quería hacerlo para sí misma. Itziar había observado que en Orduña la oferta hostelera se limitaba principalmente a la cocina tradicional, y que había espacio para un restaurante con un toque diferente. «Quería que fuera un sitio en el que pudieras tener una cena romántica o una celebración, que tuviera algo especial», cuenta Reyes. Así surgió el restaurante Hikei, muy próximo a la céntrica plaza de los Fueros. A lo largo de su trayectoria ha atravesado varias etapas en lo referente a horarios y servicios, condicionado en parte por los años de la pandemia, aunque actualmente abre de martes a domingo y sirve comidas y cenas. La carta es variada y ha ido cambiando con los años, aunque algunos platos estrella, los más demandados por los clientes, se han mantenido. Es el caso de los espárragos rellenos de txangurro con alioli, de los canelones rellenos de pato con salsa de foie o del bacalao confitado con porrusalda, sin olvidar al que es sin lugar a duda el más llamativo: el canguro.

Aunque en Euskadi nos resulte extraño, la carne de este marsupial es tan suculenta como beneficiosa para la salud. Se trata de un producto rico en proteína, especialmente bajo en grasas y tiene además una alta concentración de ácido linoleico, una sustancia que ayuda a prevenir la obesidad y la aterosclerosis. En el Hikei se sirve el solomillo del canguro, acompañado de una compota de cebolla. «Hace dos años me avisaron de que iba a subir el precio, y dudé si quitarlo de la carta o subirlo yo también. Al final lo mantuve un poco más caro y la gente lo pide aún más que antes», cuenta Itziar.

El Hikei cuenta también con dos menús especiales. En el primero de ellos, el bistró, los platos no están marcados, sino que es el propio cliente el que elige un primero, un segundo y un postre. El otro es el menú degustación, que solo se sirve los fines de semana, compuesto por siete platos de la carta, en una versión ligeramente reducida y seleccionados de antemano. En cuanto a la clientela Itziar señala que «la gente que viene lo hace buscando algo especial». También destaca el impacto de un turismo que está al alza en Orduña. «Viene gente de Euskadi pero también extranjeros. Yo hablo inglés y francés y siempre agradecen poder comunicarse en su idioma». afirma.

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