Irene Rosales tras su separación de Kiko Rivera: «Necesitamos seguir nuestras vidas por caminos separados»
Cada uno por su lado, la ya expareja, ha asegurado que la ruptura es de mutuo acuerdo
Si el miércoles era Kiko Rivera quien emitió un comunicado en el que explicó que tras once años de relación se separaba de Irene Rosales, este jueves ha sido ella la que ha roto su silencio. La modelo ha explicado en sus redes sociales que «ha sido una decisión dura», pero que ambos «necesitan seguir sus vidas por caminos separados».
Irene, en la misma línea que Kiko, ha contado que «hay mucho cariño, hay unión y, sobre todo, mucho amor por la familia que han formado». Y ha expresado su deseo de que siga siendo así. «Porque aunque nuestra relación como pareja haya llegado a su fin, nuestro vínculo familiar siempre estará». Irene y Kiko son padres de niñas de 7 y 9 años y aseguran que ellas «se merecen recibir todo el amor, cariño y cuidado de sus padres» y que «así será siempre».
Por su parte, Kiko ya explicó el miércoles que lo más importante en estos momentos eran las niñas. «Después de once años de relación y dos hijas en común, mi mujer y yo hemos decidido separar nuestros caminos. No es fácil, nunca lo es. Tomar la decisión correcta a veces es lo más difícil, pero también lo más necesario. Y en este caso lo hacemos con respeto, con gratitud y con la certeza de que lo más importante seguirá siendo lo mismo: nuestras niñas», declaró Rivera.
Él, además, quiso ahondar un poco en cómo va a gestionar la situación ante los medios. «Quiero dejar claro algo desde el principio: no voy a sacar partido económico de esta situación, ni voy a acudir a la televisión para hablar de mi vida privada», aseguró. Una decisión que tomaba con el fin de seguir manteniendo la «paz mental» que tanto le ha costado alcanzar.
Comunicado completo de Irene Rosales
Buenos días, familia:
Como ya sabéis, después de 11 años ha llegado el momento de que Kiko y yo tomemos caminos por separados.
Ha sido una decisión dura, nada fácil, pero ambos necesitamos seguir nuestras vidas por caminos separados.
Hay mucho cariño, hay unión y, sobre todo, mucho amor por la familia que hemos formado.
Eso seguirá siendo así, porque aunque nuestra relación como pareja haya llegado a su fin, nuestro vínculo familiar siempre estará.
Tenemos dos niñas preciosas que se merecen recibir todo el amor, cariño y cuidado de sus padres, y así será siempre.