Iñigo Ruiz de Gordejuela | Pianista
El integrante de la banda MOVE vuelve a Vitoria, donde estudió, para presentar hoy en el Europa su álbum 'Momentum'
Ania Ibáñez
Lunes, 14 de julio 2025, 00:52
Desde que Iñigo Ruiz de Gordejuela (Mendaro, 1994) estudió en el Conservatorio Jesús Guridi con apenas 14 años ha pasado mucho tiempo. Ahora, consolidado como ... pianista de jazz y siendo parte del grupo MOVE desde 2020 junto con Alberto Arteta, Javier Callén y Borja Barrueta, vuelve al Festival de Jazz de Vitoria, en el que actuó hace seis años, para presentar el lunes en el Palacio Europa el último disco del cuarteto: 'Momentum'.
- ¿Puede comentar algo de este segundo disco?
- Muestra más madurez del grupo, porque hemos tocado muchísimos conciertos desde que nos juntamos hace cinco años. Es algo muy cuidado y que le hemos puesto mucho cariño, pero nuestra esencia es tocar en directo, porque cada concierto es una nueva experiencia. Es una conversación entre los músicos y el público.
- ¿Cómo definiría MOVE?
- Es un grupo colaborativo en el que todos componemos y formamos parte de la toma de decisiones, lo cual es poco común en el panorama jazzístico actual, porque normalmente los grupos tienen un líder consolidado. Nuestra música parte del lenguaje del jazz y de la improvisación, pero tenemos influencias de muchos tipos.
- En su caso, la música vasca.
- Siempre he dicho que de niño he escuchado más Oskorri que blues, más bertsos que música Dixieland. En todo lo que compongo hay influencias de melodías y de sonoridades de ese estilo. Y no solo mías. Por ejemplo, el contrabajista Javier Callén tiene su influencia del folklore aragonés. Tenemos una canción que es un arreglo de un baile de allí, de los Monegros.
- También le influencia su familia, que son músicos.
- Mi madre toca el violonchelo y desde niños siempre hemos hecho música. Todos los hermanos nos dedicamos a la música.
- Esa dedicación comenzó en Vitoria, ¿verdad?
- Nos mudamos aquí porque mi padre era médico en el Hospital Santiago. Fue en el Conservatorio de Vitoria donde encontré muchos profesores, gente muy abierta, que me permitió compaginar mis estudios de clásico con el jazz. Fue un entorno muy fértil para poder explorar este mundo. Fue una época muy bonita que me impulsó a viajar a Estados Unidos a estudiar.
- ¿Por qué el jazz?
- Sin duda, por la sensación de libertad. Sí que hay cánones y ciertas reglas, pero hay un espacio muy grande para poder desarrollar tu propia voz dentro del repertorio e improvisar. Eso era lo que más me gustaba, que mi personalidad podía permear mi música, cosa que no conseguía con la música clásica. También el hecho de tocar con otra gente, ya que a nivel social era una experiencia mucho más rica que estar solo en mi casa tocando sonatas de Beethoven.
- Creciendo aquí, el Festival de Jazz no le sería desconocido.
- Cuando vivía en Vitoria me abonaba a todos los conciertos y recuerdo que iba con mi padre. Era una maravilla de experiencia. Vivíamos cerca de Mendizorroza, y siempre veía el pabellón y pensaba: «igual algún día tocaré ahí».
«Sin duda iría al concierto de Milena Casado. Y al de Kenny Barron, que me ha influido muchísimo»
- Y ese deseo se cumplió en 2019.
- Tuve la oportunidad gracias al director, Iñigo Zárate. A través de 'Konexioa' pude traer músicos de mi entorno, de Estados Unidos, ya que vivía en Boston por aquel entonces, y presenté mi música en el Teatro Principal. Fue una experiencia increíble. Estoy muy contento de volver porque es una casa para mí. Es súper especial.
- ¿Cómo es el público vitoriano?
- Tiene mucho bagaje de escuchar esta música, porque cuenta con muchas oportunidades para hacerlo, tanto en el club Dazz, con su programación maravillosa y estable durante todo el año, como en el ciclo de Ondas de Jazz y, por supuesto, gracias al Festival de Jazz. Hay que poner en valor que haya propuestas todo el año, porque todo suma.
- ¿Qué le parece el cartel de este año?
- Me encanta por la propuesta arriesgada de proyectos más jóvenes y menos consolidados. Me refiero a que no somos súper estrellas que todos conocemos, sino que somos jóvenes que estamos haciendo proyectos y moviéndonos por el mundo. Luego, poder escuchar de cerca a artistas más consolidados es una maravilla.
- ¿Cuál no se perderá?
- Sin duda iría al concierto de Milena Casado. Es compañera y hemos tocado varios años en Boston. También me encantaría ir al concierto de Kenny Barron porque es uno de mis pianistas favoritos y me ha influido muchísimo.
- ¿Ha notado una evolución?
- A nivel de España la gente está más abierta a escuchar propuestas nuevas o un nombre que no conocen. El público está entendiendo que el jazz es algo que pueden escuchar un martes por la tarde gracias a propuestas como sacar los conciertos a la calle.
- ¿Debería hacerse más?
- Creo que tiene que haber de las dos cosas, conciertos que lo acerquen a la gente en espacios más cómodos y otro lugar donde vamos solamente a escuchar la música. Al final, mucha gente no está acostumbrada a ver un concierto y puede ser violento que te sienten en una butaca a estar callado dos horas. Hay que hacer un trabajo previo con conciertos en la calle, pero también es necesario que existan conciertos que no sea música de fondo. Hay una parte súper íntima del jazz que sólo la podemos apreciar en una sala pequeña y prestando atención a todos los detalles. El Festival de Jazz es idóneo para esta dualidad.
«En el jazz hay un espacio para desarrollar tu voz, cosa que no lograba con la clásica»
- Se dedica a la enseñanza, ¿cómo ve el futuro del jazz a través de sus alumnos?
- En este aspecto tengo que ser un poquito más negativo. Cuando yo era estudiante teníamos menos recursos, y eso que yo ya soy 'millenial' y he crecido con internet, pero hacíamos más esfuerzo por buscar la información. Por ejemplo, me fui a Málaga a un seminario con 14 años. Ahora veo a mis alumnos 'scrolling' en Instagram, viendo pianistas, pero no estudian mucho. Veo un poco menos de pasión, quizás por el exceso de información. Ven en redes que hay gente muy buena y dicen: «pues yo qué voy a hacer» y se desesperan un poco.
- ¿Y en el futuro de la banda?
- Estamos planeando de cara a diciembre recabar composiciones de cada uno y hacer otro disco o una nueva serie de conciertos probando un nuevo repertorio. Estamos maquinando ya ideas.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión