Mambo Rambo, cavernícolas con peluca
El dúo canario, vestido de leopardo, puso a bailar a la carpa Trashville con éxitos trucados del rock and roll, entre otros de Loquillo y La Mondragón
Va a morir de éxito, como en años anteriores, la carpa del Trashville, esa sauna con la gente sudada, vestida y tatuada donde tocan rocanroleros ... frikis. Al segundo grupo de la jornada ya había una cola de flipar para entrar. De verla y desistir. Menos mal que era fácil el acceso para el primer bolo en ese recinto, el de un dúo canario de guitarra y batería, Mambo Rambo, vestido a la moda peletera de Pedro Picapiedra y auto-etiquetado de 'cavernícola'. Ah, arrojaron gorros al público para montar la fiesta, ¡y eran tangas animal print!
El guitarra y cantante llevaba pelucón y gafas, y el baterista perilla y una cara de felicidad envidiable, y los dos se cascaron un guapo y alocado bolo de unas 25 canciones en 45 minutos, la mayoría de ellas copias y traducciones libres de otras más famosas.
La lista sería interminable, pero digamos que fusilaron a Ramones, Gun Club, Cramps, Chuck Berry ('Maybellene', según los tinerfeños, la primera mujer emancipada del Cuaternario), Loquillo ('Yo para ser feliz quiero un mamuth'), el 'Popotitos', el 'Tutti frutti', ¡y el 'Caperucita feroz' de La Orquesta Mondragón! Ese de «Hola mi amor, yo soy tu lobo»...
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