El PNV pierde la primera posición en 21 municipios y gana en más de la mitad
Los jeltzales fueron la fuerza más votada en 145 localidades, mientras que Bildu pasa de ganar en 81 en 2016 a hacerlo en 104
La victoria del PNV el domingo es incontestable, pero su hegemonía no alcanza a todos los rincones de Euskadi. Los votantes se decantaron por los ... jeltzales en 145 de los 251 municipios vascos. Son 21 menos que en 2016, cuando se impuso en 166. La cuenta de victorias de EH Bildu sí que se ha ampliado: 81 hace cuatro años y 104 el domingo, la mayoría en Gipuzkoa. PSE cambia su triunfo de entonces en Lasarte-Oria por el de Ermua, mientras que el PP pierde las localidades alavesas de Armiñón, Laguardia y Baños de Ebro y suma, en este mismo territorio, Navaridas.
En esta pequeña población de 209 habitantes, la coalición PP-Cs aventajó en apenas dos votos a la lista de Iñigo Urkullu: 32 a 30. Hace cuatro años, sin embargo, ganaron los jeltzales por 42 a 39. La otra decena de plazas en las que los nacionalistas no fueron el domingo los más apoyados las amarró EH Bildu, que en 2016 atesoró seis. La más importante de las sumadas el domingo fue Salvatierra, el cuarto municipio alavés por población (5.000 habitantes), donde sacaron casi diez puntos a los peneuvistas. En Aramaio obtuvieron su mejor resultado en Álava: el 56,90% de los participantes les otorgaron su confianza. Y en Zalduondo y Urkabustaiz también superaron el 50% de los sufragios.
La coalición formada por PP-Ciudadanos ganó por dos votos al PNV en Navaridas, su único triunfo
álava
El PNV bajó en Bizkaia de 95 a 85 de las 112 conquistas posibles y la izquierda abertzale subió de 17 a 26. En el granero de votos jeltzale, la coalición soberanista consolidó su tirón en Arratia-Nervión, Busturialdea y Lea Artibai, aunque entre sus éxitos se cuentan los municipios más pequeños del territorio (Arakaldo, Arrankudiaga, Gizaburuaga, Nabarniz...). También amarró Abadiño, donde se convirtió en la primera fuerza con 92 electores más que en las anteriores autonómicas. Y mantuvo poblaciones como Ondarroa, Leketio y Elorrio, en las que incluso creció.
Aunque uno de sus trofeos de la jornada, más por su carácter simbólico que porque supusiera una buena cuenta de votos, fue Zaldibar. La plancha de Jasone Agirre tuvo 32 simpatizantes más que hace cuatro años, 465, mientras que la de Leixuri Arrizabalaga se dejó 27 y se quedó con 436. La gestión de la crisis del vertedero también pasó factura al PNV en Ermua, donde vivió una sangría al perder 462 apoyos y la posición de cabeza. Le adelantó el PSE, que también tuvo menos votos (69) que en 2016.
Los jeltzales pierden la hegemonía en diez municipios, aunque son primeros en 85 de 112
Bizkaia
Las principales localidades
En Gipuzkoa, la candidatura de Maddalen Iriarte se impuso en 68, en 10 más que hace cuatro años, y la plancha que lideraba Barkatxo Tejeria cayó de las 29 de entonces a las 20 de hace dos días. Los jeltzales cedieron importantes bastiones como Tolosa y Mondragón. Y EH Bildu también mantuvo Rentería, donde cosechó 523 sufragios más mientras el PNV perdió 701.
En el Goierri, comarca azotada por el foco de coronavirus que afecta a más de 70 personas, la izquierda abertzale se impuso en buena parte de la comarca. Volvió a ganar en Lazkao, Legorreta e Itsasondo (con un 64,31% de aceptación) y sumó a su cuenta Ordizia, la localidad más castigada por el rebrote. La victoria fue clara, con 1.747 votos, el 45,3% del total, y 230 papeletas más que hace cuatro años. Los jeltzales se dejaron 356. La formación que lidera Arnaldo Otegi se hizo también con Orio, Zumaia y Mutriku, mientras que pudo conservar Andoain, Oiartzun y Usurbil, entre otros municipios.
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