El PP apoyará al PNV en Getxo si admiten sus alegaciones sobre el polémico PGOU
Eduardo Andrade señala que se muestra «abierto» a negociar con los jeltzales «siempre y cuando EH Bildu no entre en la ecuación»
La pérdida de 4.362 votos y dos concejales del PNV en estas pasadas elecciones municipales sitúa a los nacionalistas de Getxo en un incierto escenario en el que deberán llegar a pactos si quieren gobernar con cierta estabilidad. Pese a mantener la hegemonía, los nueve ediles obtenidos se alejan de forma vertiginosa de la mayoría absoluta marcada en trece representantes. El partido liderado por Amaia Agirre deberá, por tanto, comenzar una ronda de contactos, en la que el PP se sitúa como la llave que podría abrir la puerta de la gobernabilidad.
Los conservadores no sólo se han afianzado como la segunda fuerza política en Getxo, sino que también han subido un concejal (pasando de cinco a seis) gracias a los 1.290 votos adicionales. El líder de la formación azul, Eduardo Andrade, ha declarado sentirse «muy contento gracias a los maravillosos datos registrados». «En contra de lo que decían los sondeos, el PP se ha vuelto a superar», ha asegurado en conversación con este periódico. Ha confirmado, asimismo, estar «abierto a negociar con el PNV, siempre y cuando EH Bildu no entre en la ecuación». «Tenderemos nuestra mano, pero con condiciones: que se acepten las alegaciones al PGOU (presentaron 110 propuestas), que se revise el contrato de basuras y se amplíen los aparcamientos en Las Arenas, entre otras cuestiones», ha resumido el también secretario general del PP en Bizkaia.
Con los populares afines a una alianza, el PNV –que esperará a analizar los datos para hacer un balance– tendría dos alternativas. La primera de ellas pasaría por gobernar con el PP en mayoría absoluta (sumarían 15 ediles), un acuerdo menos probable, ya que suscitaría cierto recelo entre su electorado después de que el partido de Núñez Feijóo lidere junto a VOX en comunidades como Castilla y León. La segunda, y la más previsible, sería repetir el pacto en minoría con el PSE, pero con el apoyo de los populares en propuestas puntuales, como ocurrió con la puesta en marcha del parking de Manuel Gainza.
Los socialistas de Carmen Díaz han conseguido mantener sus tres representantes en la bancada del Consistorio, aún perdiendo 537 votos. La resaca electoral y la inesperada convocatoria de elecciones generales el próximo 23 de julio, anunciada por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha dejado a los socialistas sin apenas margen de maniobra para analizar el rumbo que tomarán durante las siguientes semanas.
«Seremos determinantes»
Lo que han dejado claro desde el PSE es que «aunque es el PNV quien debe liderar las negociaciones al ser el partido mayoritario, hablaremos con todas las fuerzas políticas para llegar a entendimientos». Los socialistas han calificado los resultados obtenidos el domingo de «positivos al haber logrado seguir la senda de hace cuatro años». «Vamos a volver a ser determinantes en la política municipal, algo que nos alegra. Nadie por sí solo tiene opción a gobernar con estabilidad. Toca dialogar y llegar a acuerdos», ha destacado Díaz.
En un nuevo gobierno del PNV-PSE en minoría, Elkarrekin Podemos también podría jugar un papel estratégico. La formación morada, que ha conseguido un concejal en estos comicios (la mitad que hace cuatro años), ha asegurado que «podrían facilitar ciertas acciones que beneficien a la ciudadanía getxotarra». «Tendremos que ver si los jeltzales abogan por la derecha o la izquierda», ha reconocido Xabier Benito, único representante de la coalición.
Más lejos de llegar a pactos está EH Bildu, muy crítico con las políticas de los jeltzales. Los soberanistas lograron el mejor resultado de su historia, con seis ediles, frente a los cuatro de 2019. «Ha sido histórico. Estamos preparadas para este gran reto. Tenemos ilusión, compromiso y responsabilidad», han aludido.
