Casi todo el mundo conoce a Aburto y casi nadie al resto

¿Y las demás? Ninguna de las candidatas del resto de partidos llega a ser conocida ni por la tercera parte del electorado. Es curioso que entre ellas la que tiene un resultado menos malo es María del Río, la líder de EH Bildu, que es nueva. Su índice de conocimiento es del 31%. Más que las cabezas de lista del PSE y de Elkarrekin Podemos, que han estado activas en la política municipal durante el último mandato. A Nora Abete, la socialista, la conoce el 27% de los encuestados, y a Ana Viñals, la líder morada, el 24%. Por debajo está Esther Martínez, candidata del PP, nueva como la de Bildu en la pugna local, que se queda con un 17%.

Cosa diferente son las valoraciones. A Aburto la ciudadanía le da una nota de 5,6, apartado en el que sí acusa cierto desgaste porque en la encuesta de hace cuatro años le puntuaba con un 6,2. Con todo, la cabeza de lista con una valoración más alta es María del Río, con una calificación de 5,7. Mejora así la que tenía hace cuatro años su antecesora, Goirizelaia, con un 5,2.

La socialista Abete también aprueba con un 5,1 y no solo eso, sino que mejora la nota que en 2019 tenía su predecesor, Alfonso Gil, con un 5. Ana Viñals, de Elkarrekin Podemos, ha perdido ciertas simpatías porque pasa del 5,9 de las anteriores elecciones al 5,1 actual. Y por último, Esther Martínez, del PP, con un 4, no llega a aprobar pero sí mejora la percepción que había de la anterior líder popular, Raquel González, que tenía un 3,1.