«No repetir la mayoría absoluta no es un problema para mí, sino para Álava»

- En la entrevista postelectoral de 2019 dijo: «La ciudadanía ha considerado que ya vale de poner palos. Los alaveses nos han premiado frente a oposiciones, frente a opciones radicales como es Bildu y el PP». ¿Qué pueden creer ahora los votantes?

- (Respira) Hemos perdido la confianza de un buen número de electores que confiaron en nosotros en 2019 y, por lo tanto, eso tiene que movernos a hacer una reflexión profunda de las causas de esa pérdida de confianza, pero siempre siendo conscientes de que no es fácil ser la primera fuerza política de Álava durante tres comicios consecutivos.

- ¿Por qué han dejado de confiar del PNV? ¿Qué temas concretos han podido provocar esa caída de votos?

- Aquí se ha producido una falta de movilización de parte del electorado, aunque no es que se hayan ido a otras formaciones políticas. Eso ha derivado en una situación de gran igualdad tanto en Vitoria como en el territorio. Yo creo que a lo largo de los próximas semanas iremos haciendo una reflexión más profunda. Ya hemos tomado nota de que hay algunas cuestiones que tendremos que cambiar.

- ¿Los resultados de Beatriz Artolazabal en Vitoria han perjudicado a la candidatura foral?

- Quien se presentaba a las elecciones era el PNV y en todo Euskadi hemos sufrido una disminución en el número de apoyos, que ha estado muy vinculada con la con la alta abstención que hubo en los comicios. No es una situación exclusiva de Vitoria o Álava y también se ha observado tanto en Gipuzkoa como en Bizkaia.

- ¿Puede que la manera en que han gestionado la mayoría absoluta desde 2019 les haya pasado factura?

- No ha habido rodillo. Ha habido múltiples pactos con la oposición y en la recta final de la legislatura también ha habido múltiples coincidencias entre la oposición porque no hay que olvidar que EH Bildu y el PP han firmado 43 acuerdos... Pero bueno, queda claro que el diálogo es muy importante en política y que dialogaremos en la próxima legislatura más si cabe.

- ¿Le disgusta carecer de esa cómoda mayoría absoluta?

- Esto no se trata de gustar o disgustar. Yo creo sinceramente que una situación de mayoría absoluta facilita la ejecución de proyectos y estamos en un momento muy importante para el futuro de Álava, en el que sería aconsejable ejecutar esos proyectos de la manera más rápida posible. No es un problema para Ramiro González no disponer de mayoría absoluta, es un problema para Álava.

- Escuchándole da la sensación de que los grandes proyectos empresariales que sobrevuelan el territorio podrían verse en peligro.

- Nos vamos a esforzar para que no sea así. Por eso es importante dotar al territorio y a la institución de toda la estabilidad posible.

- Además del PSE, ¿a quién prefiere como socio?

- Habrá que ver a qué acuerdos se llega en Euskadi, ¿no? La Diputación de Álava no es ninguna isla y hay que trabajar para garantizar la gobernabilidad del conjunto de instituciones vascas. Yo ya tengo experiencia de gobernar en minoría. Entre 2015 y 2019 tuvimos 13 procuradores, ahora disponemos de 15, y tuve acuerdos transversales con el PP y EH Bildu. Ahora toca dialogar y buscar acuerdos para sacar adelante cualquier proyecto. Es más trabajoso, más largo y más complicado, pero es lo que ha decidido la ciudadanía.

- ¿Con quién se siente 'a priori' más cómodo negociando? ¿Con EH Bildu o con el PP?

- Pacté presupuestos con los dos y cuando cada uno de ellos quiso. Así que va a depender de la voluntad de ambos por llegar a acuerdos. Yo siempre voy a estar dispuesto.

- ¿La falta de mayoría absoluta les obligará a renunciar a hacer una reforma fiscal?

- Primero vamos a realizar un análisis sobre los resultados de las modificaciones fiscales anteriores y luego ya nos plantearemos cómo abordar cualquier cambio. Yo creo que aún es prematuro hablar de eso todavía. Con ese examen plantearemos propuestas y a partir de ahí habrá que sentarse a hablar.

- Ya, pero ahora será más complicado porque dependerán del PP o EH Bildu y Elkarrekin, que tienen modelos antagónicos.

- Es que, a partir de ahora, aprobar cualquier proyecto de norma en las Juntas Generales va a ser más complicado. Por eso, yo durante la campaña insistí tanto en la importancia de tener mayorías en las instituciones.

- En el caso de las renovables, la oposición había rechazado hasta ahora cualquier proyecto.

- Espero que haya un gran pacto sobre las renovables en Euskadi en torno al plan territorial sectorial (PTS) de energías renovables. Ese acuerdo permitiría llevar adelante los proyectos que el conjunto de formaciones políticas consideremos más interesantes para el territorio con la mayor celeridad posible.