Javier Zarzalejos | Candidato a eurodiputado del PP

«El PP no estará en ningún acuerdo que suponga volver atrás en el proyecto europeo»

- ¿El PP va a continuar la batalla política contra la amnistía en Europa?

- Sin duda, tal y como hemos hecho desde que conocimos el proyecto del Gobierno porque representa un pacto de impunidad a cambio de votos, algo inaudito en Europa. Esperamos que la Comisión se pronuncie y que el Tribunal de Justicia resuelva lo que tenga que resolver.

- ¿Y si las instituciones europeas dan la razón a los promotores de la ley? ¿Lo asumirá y acatará el PP?

- Nosotros no vamos a asumir nunca una amnistía que divide, que tiene un encaje constitucional más que dudoso y que consagra un principio de desigualdad. Eso no va a cambiar.

- ¿Plantear estas elecciones europeas como un plebiscito sobre la amnistía no supone correr un riesgo?

- Uno de los problemas es que la amnistía no ha sido sometida al juicio de los españoles. No sólo eso, sino que se les ha engañado deliberadamente.

- Hace tres semanas hubo elecciones en Cataluña y las ganó con mucha holgura el PSC, favorable a la amnistía.

- Sí, pero no nos hagamos trampas al solitario. La amnistía no ha sido puesta a juicio de la ciudadanía y creo que nadie se puede apropiar de una interpretación de lo que han decidido los catalanes. A mi juicio, lo que más ha pesado es la frustración y esterilidad del proyecto independentista.

- ¿Convertir la amnistía en el tema central no desvirtúa unas elecciones europeas?

- Es una cuestión tan nacional como europea en la medida en que los principios y valores del Estado de Derecho son el sustento de la UE.

- ¿No hay veces que los partidos contribuyen al desinterés de la ciudadanía sobre la UE?

- Hacemos autocrítica y creo que debemos realizar un esfuerzo para movilizar al electorado. Nos cuesta mucho trasladar lo que se hace en Bruselas pero todo lo que se acuerda allí tiene un componente de consenso muy alto.

- Históricamente esos acuerdos han venido de la mano de conservadores, socialdemócratas y liberales. ¿Es hora de abrir el abanico a formaciones de extrema derecha?

- Fue la candidata socialista, Teresa Ribera, quien abrió la puerta a ECR, el grupo en el que se integra Vox. Aunque no lo quiera reconocer, ese grupo ha votado el 74% de las veces con socialdemócratas, liberales y el PP europeo. Eso hace que nosotros nos sintamos muy cómodos porque estamos en una posición de centralidad.

- ¿Estar entre la izquierda y la extrema derecha es una posición de centralidad?

- Esa posición nos la concede el hecho de ser absolutamente imprescindibles para articular cualquier tipo de mayoría en el próximo Parlamento Europeo.

- ¿Hay una extrema derecha mejor que otra dentro de las dos familias europeas?

- En el grupo ECR hay una gran volatidad. Dentro hay quien se define como liberal y otros que son todo lo contrario. Tenemos desde Vox hasta los independentistas flamencos, que han sido el principal soporte europeo del 'procés'.

- ¿Cuáles son las líneas rojas para llegar a acuerdos?

- Los límites son el artículo 2 del Tratado de la UE sobre los valores del Estado de Derecho y, por supuesto, no estaremos en ningún acuerdo que suponga volver atrás en el proyecto europeo.

- ¿Con quién se queda? ¿Con Sánchez reconociendo a Palestina o con Abascal fotografiándose con Netanyahu?

- Nosotros apoyamos el derecho de Israel a su legítima defensa y mostramos nuestra solidaridad al pueblo judío, pero no nos vamos a hacer una foto con Netanyahu. Y del mismo modo consideramos que no es el momento de reconocer al Estado palestino.

- En su día votaron a favor. ¿Ahora lo harían en contra?

- Para un reconocimiento ahora, habríamos votado en contra. Palestina no reúne las condiciones para ser reconocido como Estado, lo que no significa que no reconozcamos su derecho a la autodeterminación.

- ¿Hay que endurecer el control de las fronteras en la UE?

- Hay que controlarlas, no endurecer nada. Para eso se necesitan instrumentos jurídicos y también cooperación y solidaridad. Por eso es tan importante el Pacto de Migración y Asilo en el que, por cierto, han coincidido Sánchez y Meloni, a la que considera de extrema derecha.

- Feijóo critica que los fondos europeos hayan endeudado a los ciudadanos. ¿No reconocen su utilidad?

- Ha sido una muy buena iniciativa, pero va a quedar frustrada por su mala gestión. España tiene asignados 163.000 millones y en dos años y medio no ha ejecutado ni el 20%. La responsabilidad es clara. Lo que decimos también es que no pueden ser fondos permanentes porque añadirían mucha más deuda.

- ¿Qué reivindicaciones vascas llevará a Bruselas?

- Principalmente, dos: el importante déficit de infraestructuras y reivindicaciones sectoriales como las del sector primario. Tenemos que poner a Euskadi en condiciones de competir eficazmente en Europa.