La vicepresidenta Yolanda Díaz pide frenar la opa del BBVA sobre el Sabadell

Díaz, la cabeza de Sumar en la coalición del Gobierno de Pedro Sánchez, ha marcado el terreno señalando en una entrevista en TVE que el visto bueno de la CNMC es «muy mala noticia». A su juicio la opa «va a tener efectos nocivos» para el país y supondrá despidos en la integración, que ha cifrado en cerca de 5.000 personas. En resumen, ha señalado, «pierde la democracia con esta operación», además de las condiciones de acceso al crédito, que se encarecerá.

Un ataque frontal que es revelador del proceloso momento en el que se introduce ahora la opa del BBVA. Las palabras de Díaz contradicen la posición del Ministerio de Economía, que es el encargado de gestionar ahora el proceso. En la noche del miércoles, portavoces del ministro Carlos Cuerpo tomaron una posición más prudente y aseguraron que «una vez que recibamos el informe de la CNMC, lo analizaremos con rigor y detalle».

Otra de las primeras valoraciones fue la del president de la Generalitat, el socialista Salvador Illa. A través de la red social X, el político catalán anunció que su Ejecutivo analizará «con rigor» la operación y advirtió de que defenderá «por encima de todo los intereses de Cataluña». Una reflexión en la que señaló también que en su comunidad autónoma «hay un modelo bancario arraigado al país, a su tejido empresarial».

Las primeras reacciones llegaron ya en la noche del miércoles. La patronal de pequeñas y medianas empresas de Cataluña, Pimec, envió un comunicado en el que insistió en que si la opa se materializara perjudicaría directamente al flujo de crédito de las compañías más pequeñas.

Foment del Treball, la máxima representación patronal de Cataluña, ha sido también muy crítica con la intención de BBVA de absorber el Sabadell. Durante este año su presidente, Josep Sánchez Llibre, ha reclamado en numerosas ocasiones que se impida la opa o se eleven de forma muy considerablemente las exigencias al banco vasco.

Esta misma semana, Sánchez Llibre, recordó que las fusiones entre empresas «nunca suman» y dijo que es lo que ocurrirá entre BBVA y Sabadell. «Los empresarios sabemos -explicó- que cuando hay una fusión de dos grandes bancos, para los clientes nunca suma». Además, alertó de una pérdida de crédito que podría llegar a 75.000 millones.

En la misma línea de rechazo se han pronunciado los dirigentes de los dos grandes sindicatos del país, Unai Sordo de CCOO y Pepe Álvarez de UGT. «La experiencia nos dice que este tipo de operaciones acaba con reducciones de plantillas», ha recordida Sordo en la televisión pública.

Por su parte, UGT tampoco se ha mostrado conforme con la decisicón de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) sobre la oferta de la entidad vasca sobre la catalana: «Es una malísima noticia para las pymes, para los autónomos y, por tanto, para la competencia financiera de nuestro país», ha señalado Álvarez en una entrevista en la Cadena SER.