Se hace pasar por piloto de avión para alquilar un piso y deja una deuda de 190.000 euros
Los propietarios de la vivienda no comprobaron la veracidad de las nóminas aportadas por el hombre
En la película 'Atrápame si puedes', Leonardo DiCaprio interpreta a Frank Abagnale Jr., un joven estafador que se hace pasar por, entre otras profesiones, piloto de avión. Guardando las distancias, algo parecido fue lo que hizo un hombre en Francia con un único objetivo: ganarse la confianza de unos caseros y alquilar un piso de lujo en París.
El hombre mostró a los dueños de la vivienda, de 269 metros cuadrados en el centro de la capital francesa, nóminas de 30.000 euros al mes. Ante ese estipendio, los caseros no dudaron de la solvencia del varón. Lo que no imaginaron era que todo era mentira. La documentación aportada era falsa. El estafador hizo el abono de la primera mensualidad, de 9.300 euros, pero después desapareció. En total, les dejó una deuda de 190.000 euros, según explica el abogado de los propietarios del piso en el periódico francés 'Le Figaro'.
Los dueños de la vivienda se pusieron en contacto con un abogado al tercer mes de impagos. «El conserje nos contó que presenció muchas idas y venidas en el apartamento, y los vecinos se quejaron de las fiestas recurrentes», explica el letrado.
Fue entonces cuando rastrearon la web de alquileres vacacionales Airbnb y descubrieron que su inquilino estaba subarrendando la vivienda a turistas. «Al ver su perfil, nos dimos cuenta de que es un arrendador profesional que lleva mucho tiempo haciendo esto. Incluso encontramos comentarios desastrosos de turistas que fueron desalojados de otros dos apartamentos por un agente judicial», añade el abogado.
Los propietarios denunciaron al hombre. En 2024 la justicia les dio la razón y condenaron al inquilino a pagar 79.000 euros de la deuda acumulada hasta la fecha. Sin embargo, debido al retraso que sufrió el proceso judicial debido a los Juegos Olímpicos, no pudieron recuperar su casa hasta abril de 2025, cuando la deuda ya alcanzaba los 190.000 euros.
«No creo que recuperen nunca esta cantidad. El agente judicial ni siquiera pudo encontrar una cuenta bancaria a nombre del inquilino para intentar embargarla», apunta el abogado.