La pandemia impulsa las fusiones y adquisiciones empresariales
Las compañías las ven como una forma de superar la crisis por el Covid pero también de adquirir tecnología y talento para fortalecerse de cara a posibles situaciones igual de inesperadas
i. bernal
Domingo, 11 de abril 2021, 00:12
Pese a lo inaudito de la situación económica, el pasado fue un año especialmente intenso en operaciones corporativas. Como muestra basta con citar algunas de las más relevantes protagonizadas por compañías españolas, como la fusión de CaixaBank y Bankia para crear la entidad bancaria líder en el mercado minorista o la de Liberbank y Unicaja para dar origen a la quinta, el acuerdo de Telefónica y Liberty Global para unir sus negocios de telecomunicaciones en Reino Unido, la compra en Estados Unidos de PNM Resources por parte de Iberdrola o la venta de la filial chilena de Naturgy, operaciones a las que pudo haberse sumado la finalmente frustrada OPA de Vodafone sobre MásMovil y que este 2021 tienen ya tienen su relevo en la lanzada por esta última sobre Euskaltel. Y este año podría ser igualmente movido, según adelanta el informe 'Global Capital Confidence Barometer' de Ernst & Young, que asegura que casi la mitad de los directivos consultados (un 49%) espera participar en alguna fusión o adquisición en los próximos doce meses.
La razón del impulso de las adquisiciones y fusiones es doble. Por un lado porque algunas de las operaciones 'aparcadas' lo fueron para poder tomar perspectiva hasta ver la evolución de la crisis sanitaria y se están retomando (o se ha hecho ya) una vez recalibrada la necesidad de conservar liquidez y con la certeza de que se mantendrían los bajos tipos de interés.
Pero, por otra, porque la propia pandemia ha obligado a revisar (y acelerar) las estrategias de crecimiento y reorientarlas para, por ejemplo, mitigar las consecuencias de la crisis buscando alianzas que permitan a las corporaciones ser más innovadoras o fortalecer sus canales digitales, que tan importantes han resultado durante el último año. De hecho, según el estudio, un 86% de las compañías asegura que tuvo que revisar las inversiones que estaban previstas antes de la pandemia, y dos tercios de ellos señalan que el replanteamiento fue una respuesta directa ante los acontecimientos.
Además, y aunque el Covid-19 sea ahora mismo lo que más condiciona cualquier decisión, las empresas tampoco olvidan que ya tenían ante sí importantes desafíos derivados de la irrupción en el mercado de las nuevas tecnologías, la necesidad de ser cada vez más eficientes y sostenibles o las tensiones geopolíticas con consecuencias arancelarias. Así, desde marzo del año pasado, las fusiones y adquisiciones no sólo han de servir para permitir afrontar retos ya conocidos; también se diseñan para captar tecnología y talento innovador con los que vacunarse frente circunstancias tan imprevistas como una crisis sanitaria que ha hecho caer los ingresos del 88% de las compañías participantes en el estudio.
Debido a ese carácter previsor la intención de participar en alguna operación corporativa se anticipa a las expectativas sobre de mejora de la situación económica. Según el barómetro, quienes confían en recuperar ya este año las cifras de negocio previas a la pandemia no llegan a una cuarta parte (el 22%), mientras que casi la mitad (un 44%) espera a 2022.
Por otra parte, del 49% de los directivos consultados que esperan participar en alguna fusión o adquisición durante los próximos doce meses, una tercera parte mira fuera de su mercado de origen. A la hora de elegir zonas geográficas para invertir, el 39% elegiría Europa como la región con mejores perspectivas y oportunidades de crecimiento para los próximos tres años, el 30% optaría por Asia-Pacífico y el 24% por América.
Respecto a España, según Juan López del Alcázar, socio responsable aquí del área de estrategias y transacciones de la consultora,las perspectivas on igualmente buenas, con todas las miradas puestas en los «sectores resilientes que han sido capaces de adaptarse a la situación». «Alimentación, salud, tecnología, energía e infraestructuras son los que están concentrando mayor interés, especialmente por el capital privado», asegura.