«No contemplamos la desaparición de La Naval»
Javier López de la Calle | Director gerente del Foro Marítimo Vasco ·
Pese a la crisis del emblemático astillero, destaca la «competitividad» de la industria marítima vascajorge murcia
Viernes, 18 de enero 2019, 00:04
Javier López de la Calle es el director gerente del Foro Marítimo Vasco, un «punto de encuentro» donde convergen los principales actores del sector: astilleros, ... armadores, industria auxiliar, autoridades portuarias y centros tecnológicos, así como instituciones políticas, cámaras de comercio y entidades financieras. López de la Calle no quiere entrar a fondo en analizar la situación por la que atraviesa La Naval, aunque asegura que en la asociación «no contemplamos su desaparición». Cree que finalmente cristalizará el interés de algún grupo empresarial para no dejar morir al emblema de un sector que, por lo demás, puede presumir de la versatilidad de sus astilleros y la «potencia» de una industria auxiliar altamente internacionalizada.
-Son días malos para un buque insignia, y valga la expresión, del sector como es La Naval. ¿Cómo están viviendo desde el Foro todo este proceso?
-Con preocupación e incertidumbre. La Naval es una empresa emblemática, con mucha capacidad de tracción. Lo que queremos, y para lo que estamos trabajando, es que se solucionen los problemas en la medida de lo posible una vez han tomado el camino que han tomado. Desde el Foro hemos intentado ayudar en lo que hemos podido. A La Naval, para que retome su actividad. Y a las empresas afectadas, para que el impacto sea el menor posible.
-¿Y en qué afecta su posible desaparición a las empresas y asociados del clúster?
-Nosotros no contemplamos ese escenario. Creemos que es un tema transitorio. Ya decía el Gobierno vasco y la consejera (Arantxa Tapia) que había grupos empresariales interesados, y valoramos un escenario de que en seis meses se retome poco a poco la actividad. El resto de las empresas afectadas han recolocado a muchos de sus trabajadores.
-¿Como está el resto de la industria naval vasca?
-Estamos viviendo un momento con un buen nivel de actividad. Aunque a nivel mundial las contrataciones en 2016 fueron muy bajas, en los dos siguientes años han mejorado, con China, Corea y Japón otra vez como grandes contratistas. Pero Europa también ha subido hasta casi el 15% de cuota de mercado, lo cual es importante. Sobre todo por la parte de los cruceros, barcos oceanográficos, pesqueros… Es decir, aquellos que no son de carga convencional. La industria vasca tiene un nivel de actividad importante. Nuestros astilleros están con carga de trabajo para este año. Tenemos una industria auxiliar fabricante de equipos, empresas de ingeniería con 'software' propio, que están trabajando en el mercado internacional. Aunque siempre hay algunas firmas de la empresa auxiliar, como son las de servicios, que necesitan un contratista, una empresa tractora grande. Son las que más se han visto afectadas por la crisis de La Naval. Pero están diversificando sus contratos hacia otros centros de producción como Asturias y Galicia. Tienen más dificultades de internacionalizarse por el tipo de trabajos que prestan, y siempre van a estar muy necesitadas de un gran contratista.
-¿De qué tipo de servicios hablamos?
-Empresas de soldadura, tuberías, calderería, andamiaje, etc. que son los subcontratistas de la industria de los astilleros. En momentos de baja demanda, porque la industria naval es un sector muy cíclico, con muchos dientes de sierra, esas empresas tienen que derivar sus trabajos a otros sectores industriales como el petroquímico, la metalurgia o el oil&gas.
-¿Los astilleros vascos tienen capacidad para orientar su producción a determinados nichos, o están demasiado enfocados a unos pocos productos concretos?
-La mayor fortaleza de nuestros astilleros es que son capaces de construir cualquier tipo de barco a demanda del armador. No hacen productos ni seriados ni estándares. Solemos decir que somos grandes especialistas en todo, sin estar especializados en nada. Podemos hacer el barco más sofisticado, más avanzado, más tecnológicamente desarrollado a demanda, y bajo las condiciones y medidas del armador. Pocos astilleros en el mundo lo pueden hacer. Porque los que van a precio hacen productos muy estandarizados, como el remolcador de 16 metros, el carguero de 80 metros… Nosotros somos capaces de hacer el carguero de 82, 85 o de cuanto sea, a demanda. Por eso fabricamos atuneros que son la joya del mundo para los armadores de Bermeo. Hacer trajes a medida nos da un elemento de competitividad muy importante.
-Es decir, que no hay un producto en el que los astilleros vascos estén especializados.
-Podemos construir cualquier barco que pida el mercado. En este momento se demandan mucho los pesqueros. Murueta ha hecho dos para Groenlandia, tiene ahora uno para el transporte y manufactura de bacalao y salmón para Noruega; Balenciaga ha construido un pesquero con una maquinaria innovadora que procesa el pescado y lo transporta para un consorcio de armadores daneses y noruegos; Zamakona botaba hace poco un atunero congelador para Etxebastar de última generación… Somos especialistas en el nicho de pesca. Pero al mismo tiempo, Murueta está haciendo un remolcador de gas, Balenciaga ha fabricado dos cargueros y flota para el 'oil&gas'…
-¿No hay limitaciones de tamaño a la hora de construir?
-En el tamaño de barco grande tenemos la grada de Sestao (La Naval), que tiene hasta 40 metros de manga y 300 de eslora. La de Murueta tiene hasta 150 metros de eslora, y luego Zamakona y Balenciaga que tienen 100-105. Esas son nuestras limitaciones.
-¿El sector del 'oil&gas' ha recuperado actividad con el repunte del precio del petróleo?
-Todavía a nivel de barco no se está notando la demanda. Los barcos que se hacían para ese sector ahora se derivan al eólico 'offshore', que es un nicho emergente, con barcos de prospección, instalación, mantenimiento, etc. Ahí notamos una gran demanda. Zamakona está fabricando uno para este sector. Además, empresas nuestras de la industria auxiliar están haciendo equipamientos, 'jackets', tuberías, los armazones de los aerogeneradores, floteles, etc. Sí es cierto que en el 'oil&gas' ha habido un repunte del precio del petróleo, que ha estado en el entorno de los 70 y tantos dólares, pero luego ha vuelto a bajar. Son unas fluctuaciones muy importantes. A nivel de repuestos sí notamos que algunas empresas tipo Vicinay, Tubos Reunidos, tienen cierta actividad para ciertas instalaciones que estaban obsoletas. Pero no se están poniendo en marcha grandes proyectos de prospección.
-Los armadores vascos, ¿qué representan en cuanto a cuota de mercado para los astilleros?
-Este es un mercado muy globalizado. En 1982 había 42 navieras en Bilbao, que manejaban 168 barcos, y hoy en día no llegan a diez navieras, con 40 o 50 barcos. Quiere decir eso que la demanda local de construcción y reparación es mucho menor. Pero son armadores que, dada la gran calidad de los astilleros vascos, siguen apostando por construir en Euskadi y ser tractores de la demanda. Desde el Foro trabajamos para que tengan las mejores condiciones financieras con el fin de atraer esa demanda de construcción. Y ellos apuestan por la industria vasca. De hecho, el 98% de los atuneros congeladores es 'Made in Euskadi': es diseño, ingeniería, astillero, construcción, armadores, equipos de carga, refrigeración, hecho aquí. Euskadi es una de las pocas regiones europeas donde en un territorio tan pequeño hay tal concentración de empresas de la industria naval.
-¿Se puede afirmar que la industria naval vasca se ha hecho un hueco en un mercado hiperglobalizado gracias a su alto valor añadido, por encima de soluciones más baratas?
-Es una industria muy internacionalizada. Hoy día, por ejemplo, Bombas Azkue tiene su primer mercado en China. Otras como Ingeteam o Vicinay también tienen productos de alto valor añadido, muy reconocidas en el mercado y que venden en todo el mundo. Y están aquí, en Euskadi. El problema lo tiene la empresa que no tiene producto, sino servicio. Esa no es competitiva. No vas a mandar soldadores a China, porque allí tienen mano de obra bastante más barata. Pero sí puedes enviar allí un equipo sofisticado de alta tecnología. Si tienes buen precio puedes competir con los noruegos, alemanes, o los propios coreanos. Esos son nuestros retos, de internacionalización, de apoyo a las empresas del Foro para que sus equipos sean competitivos y puedan venderse en el mercado internacional.
-Porque la industria marítima no se reduce a los astilleros, vamos.
-Eso es. Al final el astillero es el que construye el 30% del valor del barco. El otro 70% son los motores, las bombas, los alternadores, las grúas, los sistemas de navegación, de frío, etc.. Igual ahí entran 80 o 100 empresas. El astillero ensambla, coordina los tiempos, el montaje, la ingeniería, el diseño. Pero el 70% del valor lo fabrica la industria auxiliar. Luego están las empresas de servicios que se subcontratan, como los soldadores, tuberos, andamiajes, caldereros… La gran fortaleza de Euskadi es que tenemos una industria auxiliar muy potente fabricante de equipos, y muy internacionalizada.
-Las autoridades portuarias también son socias del clúster. ¿Qué le parecen las declaraciones del presidente de la Cámara de Comercio, José Ángel Corres, cuestionando la viabilidad del puerto de Pasaia?
-Esas cosas no las entiendo. No tengo las claves, son temas de Cámara, y no quiero entrar. Los dos puertos vascos colaboran, son activos, y tienen sus nichos de mercado bien establecidos. Son elementos necesarios para el movimiento de mercancías.
-¿Han analizado lo que puede suponer un 'Brexit' duro para el sector?
-Estamos empezando a preocuparnos en su justa medida. Tampoco conocemos todos los detalles, pero entiendo que no es bueno para nadie. Ni para la industria naval vasca, ni para los puertos, ni para nadie. Estamos a la expectativa. Sin duda nos afectará.
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