Talgo reivindica carga de pedidos para asegurar ingresos y «recuperarnos plenamente»
La junta de accionistas aprueba las cuentas pendientes del pasado año con unas pérdidas de 107 millones y el presidente, Carlos de Palacio, defiende el futuro de la empresa
El presidente ejecutivo de Talgo, Carlos de Palacio, ha enviado un mensaje de confianza en la empresa en plena operación de refinanciación de su deuda, que supera los 400 millones de euros, y que ha necesitado de una inyección de 150 millones repartidos entre la Sepi (75 millones con una adquisición del 7,8% del capital) y el consorcio vasco liderado por José Antonio Jainaga que se hará con la empresa (a través del fondo Ekarpen de las instituciones vascas y Kutxabank, así como del propio empresario y las fundaciones BBK y Vital).
Frente a las dudas, De Palacio ha reconocido que «somos conscientes de los obstáculos a los que Talgo se ha enfrentado en los últimos meses», pero ha reivindicado que «creo sinceramente que conseguiremos recuperarnos plenamente». Así lo ha asegurado en la junta de accionistas que el fabricante ha celebrado este viernes y que llevaba arrastrando desde junio por la falta de miembros en su consejo de administración.
La cita de hoy es la ordinaria para aprobar las cuentas del pasado ejercicio, que se presentaron en febrero ante el regulador, la Comisión Nacional del Mercado de Valores. Las cifras han sido ratificadas con unas pérdidas de 107 millones como consecuencia de la sanción que Renfe ejecutó a Talgo el pasado diciembre por los retrasos en la entrega de los trenes Avril. Sin ese efecto, el ejercicio hubiera arrojado un beneficio de 8,8 millones.
La compañía ha defendido su viabilidad gracias a una cartera de pedidos que, a cierre del pasado año, alcanzaba los 4.173 millones que «garantizan un fuerte crecimiento de los ingresos con un calendario de ejecución que abarca de 2 a 5 años». De esa cantidad, ha explicado la empresa en su exposición, las tareas de mantenimiento representan la mitad, lo que «proporciona un flujo de caja estable».
770 millones de financiación
Este mensaje cobra especial importancia porque la empresa está en plena refinanciación de deuda, tal y como ha confirmado el consejero delegado, Gonzalo Urquijo. Una operación que activará créditos por hasta 770 millones, una cantidad muy elevada sobre el Ebitda (beneficio operativo) de la empresa que en 2024 fue negativo con 46,7 millones y que, sin la sanción de Renfe, hubiera quedado en 70 millones (10 veces la cantidad financiada).
Para ello, Moncloa aprobó la entrada de la Sepi en el capital con 45 millones y el 7,8% de las acciones, y la adquisición de bonos convertibles por 30 millones. Suma a la que se añadieron otros 75 millones de préstamo convertible a través del consorcio vasco. Esas operaciones requerirán el respaldo de una nueva junta de accionistas extraordinaria, que todavía no se ha convocado.
El crecimiento del mercado ferroviario en Europa es una de las principales apuestas de la empresa y la que hace que las instituciones vascas y el presidente de Sidenor, José Antonio Jainaga, hayan apostado por hacerse con la compañía adquiriendo el 29,7% de las acciones que están en manos del fondo de inversión Trilantic.
Hasta otoño
Y es que el presidente, Carlos de Palacio, ha destacado la oportunidad de Talgo para convertirse en «el nuevo referente del transporte transfronterizo en la Unión Europea». Para ello ha recordado el acuerdo alcanzado este año con Flix Train. Un total de 65 trenes que asciende a 2.000 millones y que concreta su primera entrega con 30 unidades. «En un futuro próximo serán trenes Talgo los que conectarán las principales ciudades de Alemania, Dinamarca, Austria, Países Bajos o Suecia».
Tras el cierre de la operación para refinanciar a Talgo, el siguiente hito es la entrada de Jainaga a la empresa, tras la ratificación de la compra de las acciones junto a Gobierno vasco y las fundaciones BBK y Vital. El trámite se alargará hasta bien entrado el otoño por la preparación de los contratos, autorizaciones y la necesaria convocatoria de junta de accionistas.