El sector de ferias y congresos prevé recuperar la normalidad con una reducción en la rentabilidad
Tras cuatro años en el dique seco, la Bienal calienta motores para junio con más de 1.500 empresas
La Bienal de Máquina Herramienta tenía que haberse celebrado en mayo de 2020. Tras un retraso a noviembre de aquel año y la cancelación definitiva ... posterior, ahora todo apunta a que la mayor feria de Euskadi se celebrará entre el 13 y el 17 de junio, con el objetivo de alcanzar los buenos datos cosechados en la edición anterior, la de 2018. «A pesar de que no hemos empezado con buen pie debido a la sexta ola de la pandemia, esperamos que 2022 sea el año de la recuperación total de la actividad de ferias y congresos. No sé si alcanzaremos el récord que preveíamos para 2020, pero el sector está en un buen momento y tendremos una gran bienal», avanza el director general del Bilbao Exhibition Centre (BEC), Xabier Basañez.
De momento, los datos están de su parte: el 90% del espacio de la feria ya está comprometido, la organización prevé la participación de unas 1.500 empresas -todavía algo menos que en 2018- y a la directora de Desarrollo de Negocio, Thais Basañez, le quedan pocos huecos libres en el plano del recinto para acoger a las firmas que no han confirmado aún su asistencia. Lo que ahora es una gigantesca nave, diáfana y oscura, pronto se convertirá en un hervidero para levantar estands de hasta 25 metros de longitud. «He tenido miedo por el futuro, pero ahora estoy convencido de que, como sucede en el terreno personal, en el empresarial también queremos reunirnos», comenta Basañez.
La bieMH en cifras
1.500empresas participarán en la Bienal de Máquina Herramienta, pendiente desde 2020.
90%del espacio para la mayor feria de Euskadi ya está vendido, y se espera alcanzar el 100%.
Confianza en lo presencial
La gente quiere verse cara a cara. Es algo en lo que coincide la mayoría de los empresarios, y la razón del optimismo que reina en el sector. «No todos los países van a la misma velocidad en su apertura, pero, de momento, mantenemos todas las ferias sin apenas retrasos y ninguna cancelación. Aunque ya no se cierran tantos contratos como antes, el trato personal es clave para crear relaciones de confianza y, sobre todo, lograr nuevos clientes», explica Asier San Millán, director general del clúster de la siderurgia vasca, Siderex.
De la misma opinión es Jaime Hernani, que dirige la Asociación Española de Maquinaria Agrícola Agragex. Aunque él todavía no se atreve a descartar que alguna nueva variante del coronavirus dé al traste con las previsiones, «como ha sucedido con ómicron», espera que el sector arranque y vuelva a convertirse en el tractor económico que tantos millones deja en destinos de negocios como Bilbao.
«La gran pregunta es si recuperará la vieja normalidad o si funcionará de forma diferente», reconoce Hernani, que apuesta por el clásico apretón de manos y los tradicionales catálogos en el estand para sacudirse la fatiga que provocan las reuniones telemáticas. «La diferencia la veremos en los viajes de negocios tontos, como los que se hacían a Madrid, que sí pueden racionalizarse y sustituirse por videoconferencias», prevé.
El responsable del BEC también vaticina que las empresas participen en menos ferias o lo hagan durante tiempo más reducido, lo cual podría afectar al impacto económico que tienen en otros sectores de las ciudades en las que se celebran. «La pandemia ha acelerado transformaciones que estaban en marcha, como la digitalización. Por ejemplo, el proceso de compra de espacio ferial se puede hacer totalmente 'online', y ese canal permite crear una comunidad que alarga el impacto del evento. Por eso, nosotros apostamos por el regreso a lo presencial pero con un mayor componente tecnológico», apunta Basañez, que también prevé un incremento de la especialización de las ferias en detrimento de su tamaño.
Se harán menos viajes cortos para racionalizar costes y el tiempo de los trabajadores
Viajes de negocios
Más ocio y turismo
A corto plazo, todos los entrevistados coinciden en una rápida recuperación de las ferias europeas y una más gradual en el resto del mundo. «La movilidad se ha complicado mucho por los diferentes requerimientos y la escasez de vuelos. La gente tiene miedo a que se lo cancelen y se quede colgado en algún sitio», opina Hernani. Las estadísticas refrendan esta sensación: se prevé que la aviación comercial mueva este año a 3.432 millones de pasajeros en todo el planeta, un incremento muy relevante frente a los 2.277 millones de 2021, pero aún por debajo incluso de las cifras de 2015.
De momento, mientras Europa y América destacan por haber retirado la mayoría de las limitaciones a la movilidad, los países asiáticos se abren con una timidez que se refleja sobre todo en China, donde las fronteras continúan cerradas. Afortunadamente, los exportadores destacan que eso no ha afectado al comercio internacional.
El BEC aspira a organizar de forma periódica una gran feria del sector eólico como Wind Europe
Planes de futuro
A largo plazo, sin embargo, irrumpen escenarios propios de la ciencia ficción, como el metaverso por el que apuesta Facebook, un mundo digital paralelo. Pero a Basañez no le preocupa. «Seguramente, en el futuro será relevante para las ferias, pero ya teníamos ferias virtuales y con avatares. El negocio irá evolucionando con las necesidades de la industria y los cambios en los hábitos de la gente, pero el contacto humano siempre será relevante», recalca.
Ese contacto es especialmente importante en los otros dos pilares del negocio del BEC, que es también el de la mayoría de los recintos feriales: el ocio y las reuniones. Basañez cree que su peso en los ingresos -ahora del 25% en el caso del centro baracaldés- continuará creciendo de forma inversamente proporcional al de las ferias, aunque el directivo descarta que Euskadi vaya a perder alguna de sus grandes citas. Es más, aspira a sumar otra: «Wind Europe es itinerante y volverá a Bilbao este año, pero nuestra aspiración es tener una periódica para el sector eólico», explica Basañez, que califica de adecuada la red hotelera vasca y avanza un crecimiento del turismo que compensará el declive del viajero de negocios.
«Esperamos pasar de 250 a 350 ferias en 2022»
El optimismo se extiende por todos los recintos feriales del país. Juan Puchalt, secretario general de la Asociación de Ferias Españolas, prevé un gran incremento en el número de eventos para este año, que arranca con la próxima inauguración del Mobile World Congress en Barcelona. «Esperamos pasar de los 250 que se celebraron el año pasado a 350», comenta a este diario. «Así nos aproximamos a las cifras previas a la pandemia. El negocio principal viene de la actividad presencial y todos deseamos que se normalice», sostiene, recalcando que los centros feriales y de congresos «han demostrado ser seguros». No obstante, Puchalt reconoce que el empuje digital provocado por el coronavirus «aporta valor, porque permite extender su influencia más allá de los límites tradicionales».
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