La máquina herramienta pide al Gobierno vasco que imite al central y de más apoyo
Para el departamento de Arantxa Tapia resulta inadmisible que se obvien las ayudas concedidas al sector desde hace años y exige explicaciones
Al igual que muchos sectores industriales, el de máquina herramienta, que tiene un gran peso en Euskadi y que además lidera esta actividad a nivel nacional, se ha visto muy castigado por la crisis económica generada por el Covid-19. Así, el balance del ejercicio 2020 que difundió ayer la asociación sectorial vasca AFM muestra una caída de ingresos del 21,42%, hasta los 1.277,8 millones. Ello les ha llevado a reclamar directamente al Gobierno vasco un mayor apoyo económico, en línea con las últimas medidas del Ejecutivo central, articuladas a través del Plan Renove Nacional de Máquinas-Herramienta dotado con 50 millones. Esta petición, por su contenido y formas, ha causado un gran malestar en el Ejecutivo vasco, especialmente en el departamento que dirige Arantxa Tapia. Hasta el punto de que la consejería exigió «una aclaración» a la asociación AFM «a fin de poder seguir trabajando en el ámbito correcto de colaboración público-privada» mantenida durante años.
La polémica surgió a raíz de las declaraciones de César Garbalena, presidente de AFM, quien a través de una nota con el balance anual del sector, manifestó que «desde AFM aplaudimos y agradecemos el compromiso de las instituciones que han apostado por dotar presupuestariamente con 50 millones de euros el primer Plan Renove Nacional de Máquinas-Herramienta de la historia de España». Pero a continuación, solicitó explícitamente «a las administraciones autonómicas», añadiendo que «en especial a la vasca», que «complementen esos fondos de manera decidida y contundente en un año tan crítico como 2021».
LA CLAVE
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50 millones El primer Plan Renove de España llegó por una enmienda del PNV a los Presupuestos de 2021
'Renoves' en solitario
Esta petición «especialmente» dirigida al Gobierno vasco causó una gran «extrañeza y «malestar» en el Departamento de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, en el que recaen las competencias industriales vascas y que encabeza la consejera Arantxa Tapia. Fuentes de su gabinete transmitieron que consideran «inadmisible» que desde AFM se dirijan a la Administración vasca «en los términos que se refiere la nota». Recordaron que, históricamente, el Ejecutivo vasco «es la única Administración de todo el Estado que durante años ha lanzado un Plan Renove Maquinaria en exclusiva y en solitario -sin complementos de ningún tipo por parte del resto de instituciones-, para apoyo de un sector que entendemos primordial para la industria vasca».
Ya en 2014, cuando aún arreciaba la anterior crisis económica, el Ejecutivo de Vitoria puso en marcha esos planes Renove de Máquina Herramienta, que se fueron reeditando año tras año y que en algunos momentos llegaron a tener una dotación presupuestaria de 9 millones. En 2021, los Presupuestos vascos vuelven a incluir el Renove Maquinaria 4.0, dotado con 5 millones.
Asimismo, desde el Ejecutivo vasco subrayaron que el primer Plan Renove del Gobierno central, con sus 50 millones y alabado por el sector, surge gracias a una enmienda del PNV a los Presupuestos del Estado de 2021.
Ambas razones, «que son públicas y reconocidas» por AFM, llevaron ayer al departamento de Tapia a exigir «una aclaración a fin de poder seguir trabajando en el ámbito correcto de colaboración público-privada».
El Gobierno insistió en que es «muy consciente de las dificultades» que atraviesa la industria con esta crisis; de ahí que hoy mismo dará a conocer el Plan de Ayudas a la Empresa 2021, donde se especifican los apoyos para todos los sectores.
Para AFM, la articulación de más ayudas para el sector, incluyendo la petición al Gobierno vasco, es «urgente» con el fin de que puedan implementarse «estos programas dentro del primer trimestre, lo que podría empujar la demanda».
Para este 2021, AFM tiene «expectativas renovadas» en base a al ligero dinamismo en la captación de pedidos del ultimo trimestre del año pasado, pero apunta a que «parece que el sector tendrá que esperar hasta 2022 para la vuelta a la verdadera normalidad» tras el Covid.