ITP dispara sus ventas con la recuperación aeronáutica y del negocio militar
La compañía, de la que es accionista el Gobierno vasco, ha aumentado sus ingresos un 50% en los dos últimos años
Manu Alvarez
Bilbao
Jueves, 21 de marzo 2024, 13:56
ITP Aero, la compañía vasca dedicada a la fabricación de componentes para motores de aviación, alcanzó el pasado año una facturación de 1.305 millones ... de euros fruto de la recuperación del sector tras la pandemia y también de la incorporación al grupo de una empresa en Estados Unidos. Con ello, las ventas de esta compañía se han incrementado un 50% en los dos últimos años, tras superar la crisis generada por el covid que tuvo un doble impacto: de un lado se frenó de forma brusca la venta de nuevos aviones en todo el mundo, al tiempo que se paralizó el tráfico y con ello los ingresos que llegan a esta firma por su participación a riesgo en algunos programas de motores, que generan facturación por horas reales de vuelo.
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En un comunicado emitido este jueves, la compañía asegura que su resultado bruto de explotación ha escalado hasta los 217 millones euros -frente a 146 en el ejercicio precedente-, al tiempo que invirtió 66 millones a lo largo de 2023. Por el contrario, la empresa no ha informado sobre su beneficio neto, lo que supone un déficit de transparencia de la sociedad y ello pese a que forma parte de su accionariado el Gobierno vasco, que posee un 6% de las acciones de la compañía y que cuenta con un representante en el consejo de administración.
Fuentes de la empresa han indicado que no desean facilitar esa información y prefieren mantenerla en secreto. En el ejercicio de 2022, según las cuentas depositadas en el Registro Mercantil -las de 2023 estarán disponibles en unos meses y ahí se podrá conocer la información que la empresa no facilita ahora-, ITP Aero contabilizó un beneficio neto de 157,6 millones de euros. De esa cantidad 70 millones correspondieron a una devolución de impuestos por parte de Hacienda.
La empresa tiene también una intensa actividad en el sector militar, ya que además de producir componentes para el actual avión europeo de combate, el Eurofighter, ha comenzado a trabajar ya en su sustituto, el programa FCAS.
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La compañía está controlada por el fondo de inversión norteamericano Bain, que adquirió la totalidad de las acciones a mediados de 2022 a la multinacional británica Rolls Royce tras abonar 1.600 millones de euros. Con posterioridad, vendió el 6% al Ejecutivo vasco y el 9,5% a Indra, que tiene ahora como accionista de referencia al Gobierno español.
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