Euskadi es la segunda comunidad en la que menos crece el PIB
La AIReF señala que el tamaño de la economía aumentó un 0,5% en el segundo trimestre y acusa a Lakua de no cumplir la regla de gasto
El Producto Interior Bruto (PIB) de Euskadi aumentó un 0,5% en el segundo trimestre del año respecto al primero. Es una cifra ligeramente por ... debajo de la media nacional (0,7%) y sitúa al País Vasco como la segunda comunidad con menor crecimiento, solo por delante de Galicia (0,4%). Este menor avance, en cualquier caso, no implica una desaceleración preocupante, ya que el incremento porcentual es más bajo porque parte de una base más elevada.
Sin embargo, el dato sí refleja la posición de debilidad relativa en la que se encuentra Euskadi en estos momentos respecto a otras comunidades. En un contexto de desaceleración en Europa, con una economía exportadora estrechamente ligada a Francia y Alemania, la ralentización industrial ya empieza a dejar huella en su tejido productivo. Mientras tanto, otras regiones están logrando sostener su crecimiento gracias al tirón del turismo, el consumo interno y sectores menos expuestos al comercio exterior.
Si atendemos a la tasa interanual, Euskadi vuelve a situarse como la segunda comunidad que menos ha crecido, con un aumento del 2,5% del PIB, según el informe publicado ayer por la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF). Al otro extremo aparecen territorios con un mayor peso del sector servicios y del turismo, como Baleares (3,6%), Canarias (3,2%) y la Comunidad Valenciana (3,1%).
Regla de gasto
La AIReF publicó también ayer un informe en el que advierte a Euskadi por incumplir la regla de gasto, tras elevar su desembolso un 5,7%, muy por encima del límite del 2,6% establecido. Este aumento se explica, principalmente, por el refuerzo del gasto en sanidad y educación, una tendencia que, según el organismo supervisor, podría repetirse tanto este año como el próximo.
En cuanto a la deuda pública, el informe subraya que Euskadi cumple con holgura los límites legales, al situar su pasivo en el 11,6% del PIB en 2024, por debajo del umbral del 13% fijado por la normativa. Esta reducción, de casi dos puntos respecto a los niveles de 2013, exime al País Vasco de tener que presentar un plan de ajuste ante el Gobierno central. Sin embargo, el incumplimiento de la regla de gasto obliga al Ejecutivo autonómico a elaborar un plan económico-financiero, que deberá ser evaluado por la AIReF.
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