La crisis de la automoción lleva a Volkswagen a cerrar tres fábricas en Alemania y a suprimir «decenas de miles» de empleos
Los ejecutivos del grupo justifican la decisión por los altos costes de producción de las plantas alemanas
H. Rodríguez
Lunes, 28 de octubre 2024, 15:55
La crisis en el sector automovilístico a nivel mundial continúa azotando con fuerza a la que fuera una de las economías más potentes de Europa. ... Alemania vive este lunes una jornada de conmoción después de que el primer grupo automovilístico europeo haya anunciado el cierre de tres de las 10 factorías que posee en el país. La drástica medida supondrá la pérdida «de decenas de miles de puestos de trabajo» -se habla de 20.000-, según ha reconocido el comité de empresa. El grupo sucumbe de esta forma a los precios de la energía, la competencia en el sector, la reconversión marcada por Bruselas y la caída en las ventas.
El plan, presentado por la dirección, incluye un recorte salarial del 10% para todos los empleados y el traslado al extranjero de numerosas actividades del grupo, que actualmente están en Alemania. En España, la marca cuenta con Seat Martorell y la planta Volkswagen Landaben, en Navarra, donde hace varios meses se anunciaron nuevas inversiones y la ampliación y modernización de las instalaciones. De hecho, está previsto que sea en Navarra donde se comience a producir la próxima generación de vehículos 100% eléctricos de la marca en 2026.
Los ejecutivos de Volkswagen justifican la decisión por los altos costes de producción de las plantas alemanas. «No podemos continuar como antes. No somos lo suficientemente productivos en nuestras plantas alemanas y nuestros costes de fábrica son actualmente entre un 25% y un 50% más altos de lo que habíamos planeado. Esto significa que las plantas alemanas individuales son el doble de caras que la competencia», han asegurado en un comunicado, en el que no han facilitado detalles sobre las medidas específicas de reducción de costes que el fabricante de automóviles está considerando. «El hecho es que la situación es grave y la responsabilidad de los socios negociadores es enorme», concluyen.
El anuncio de los drásticos recortes en suelo germano ha levantado las iras de los sindicatos, que han advertido de que no se quedarán de brazos cruzados ante la decisión. «Sólo puedo advertir a todos los miembros de la junta directiva y a todos los que están en la cima de la empresa: no se metan con nosotros, con la fuerza laboral de Volkswagen». El sindicato alemán IG Metall, que representa a la mayoría de los trabajadores de las plantas del fabricante allí, también prometió oponerse a cualquier cierre de plantas u otros recortes importantes y la han calificado de «puñalada en el corazón de los trabajadores de Volkswagen».
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