Confebask advierte de que Euskadi «está encogiendo» por la pérdida de dinamismo
Reclama recuperar «atractivo» a través del Concierto y alerta del envejecimiento: «Necesitaremos 400.000 nuevos trabajadores»
Una alerta, una advertencia de que en Euskadi «nos estamos encogiendo» por la «pérdida de dinamismo económico». Fue el mensaje que trasladó este viernes la ... presidenta de Confebask, Tamara Yagüe, en el Foro empresarial Bizkaia organizado por EL CORREO junto a Laboral Kutxa. Un acto que aprovechó la representante de la patronal vasca para explicar que, aunque este año se cerrará con la creación de entre 10.000 y 15.000 empleos y un crecimiento del PIB cercano al 2%, hay otros datos preocupantes. Son, entre otros, una evolución de la economía vasca que desde 2008 está «por debajo de la media de Europa y de comunidades más prósperas, como Madrid, Cataluña y Navarra». A esto se añade que, desde la pandemia, el empleo ha crecido un 12% en el sector público, «pero apenas un 1% en el sector privado». Si además, como explicó Yagüe, uno de cada cuatro trabajadores tiene 55 años o más y, por lo tanto, «necesitaremos 400.000 personas si queremos mantener nuestros actuales niveles de progreso», la situación requiere soluciones urgentes para ganar competitividad.
Noticia relacionada
Expectativas positivas
Euskadi está en «un momento crucial para elegir entre ser un país de empresas punteras o uno de empresas auxiliares», aventuró para emplazar a la acción. Para ello, reclamó también la necesidad de «redoblar nuestro perfil industrial» aprovechando la transición energética y tecnológica.
El mensaje llega en un momento en el que se dan coincidencias en los discursos de Gobierno y empresarios sobre el diagnóstico económico. Un abandono de la complacencia para señalar elementos de preocupación. El propio lehendakari Imanol Pradales lo ha remarcado desde el inicio de la legislatura. Comenzó reclamando «utilizar el Concierto con más ambición» y, esta misma semana, subrayando la «obligatoriedad» de que «Euskadi sea más atractiva para la inversión extranjera». Es decir, es necesario hacer algo diferente para frenar la «reducción progresiva de nuestro peso relativo en Europa y en el Estado», subrayó.
La propuesta de la presidenta de Confebask para este desafío consistió en «redoblar la apuesta industrial» ya que es «una de nuestras principales ventajas competitivas». Para ello defendió avanzar por dos líneas: mejorar la estructura de financiación para las empresas y «aprovechar el Concierto Económico».
Uno de los mantras que se ha lanzado instalado en el discurso económico en el último trimestre es la referencia al «fondo soberano» para invertir en empresas vascas. Una idea que el lehendakari se ha conjurado activar en este año para contar con 3.000 millones con los que poder financiar y reforzar a empresas fomentando el arraigo y poniendo fin a la salida de compañías y de centros de decisión en Euskadi.
Tamara Yagüe, durante su intervención inicial y en el coloquio moderado por el periodista de este diario Manu Alvarez, reclamó la necesidad también de complementar la financiación bancaria de las empresas con una «nueva industria vasca de inversión». En referencia a ese fondo soberano y al nacimiento del clúster financiero de Euskadi (BasqueFIK), defendió contar con un músculo «que aglutine fondos públicos, privados e institucionales», dando por hecha la integración de los recursos de las fundaciones bancarias de Kutxabank, o el patrimonio de las EPSV. Eso sí, introdujo un matiz: la exigencia de que sea «gestionado por el sector privado con criterios profesionales».
Nueva mirada fiscal
La otra herramienta para seguir apostando por la industria y su transformación energética y digital es la «inversión fiscal». La reforma pendiente de impuestos que afrontan las diputaciones ha lanzado este debate, en el que la presidenta de Confebask denunció que «desde la década de los 2000, la recaudación ha crecido más que el PIB, lo que significa un aumento de la presión fiscal». Explicó que en la propuesta que la patronal ha enviado a las diputaciones se defiende «recaudar distinto para hacerlo más» y para incentivar inversiones tecnológicas que hagan atractivo venir al País Vasco.
En este sentido defendió la necesidad de ganar competitividad y atraer capital internacional. «Deberíamos aspirar a que nuestra industria se convierta en un polo de atracción tecnológica y empresarial del sur de Europa».
«No hay que buscar culpables, sino soluciones al absentismo»
Uno de los caballos de batalla de la patronal es el elevado absentismo en Euskadi. La presidenta de Confebask, Tamara Yagüe, insistió en su impacto, junto a la conflictividad, y recordó que, en 2023, las horas no trabajadas supusieron para las empresas un coste de 400 millones y para la Seguridad Social y las mutuas otros 1.000.
Pero introdujo matices que suavizaron su discurso pidiendo una reflexión de «cada uno para no buscar culpables, sino soluciones». Tras dos años con la cuestión planteada en la mesa de diálogo social del Gobierno vasco no ha habido avances. Por ello, Yagüe anunció una gran jornada el próximo 7 de noviembre en la que se pueda partir de un «diagnóstico común con una mirada de 360 grados». Una tarea para la que, sin desvelar la participación o no de los sindicatos, aseguró que se contará con «múltiples puntos de vista y con expertos de diferentes sectores».
En plena transformación energética y digital, la presidenta de Confebask alertó de que es necesario formar a 600.000 trabajadores que «van a tener que adaptarse al nuevo mundo productivo». Para ello pidió un esfuerzo mayor en la educación adecuando los planes de formación a los perfiles que demandan las empresas. Según explicó, «el 25% de los matriculados en FP estudian grados alejados de las necesidades laborales». Un porcentaje que sube hasta el 55% en el caso de la universidad. Además, reclamó un reconocimiento social e institucional a los empresarios.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión