El 'boom' de las renovables atrae a Euskadi 61 proyectos eólicos y solares en menos de tres años
Suman una potencia de 1,3 GW, más del doble que la que hay hoy instalada; el 70% de las iniciativas está en fase de estudio
La pandemia, la crisis energética por la guerra de Ucrania y la financiación de los fondos europeos han cocinado un cóctel perfecto para el 'boom' ... de las renovables. Los datos hablan por sí solos: en únicamente tres años se han registrado 61 proyectos con un total de 1,3 GW de potencia en Euskadi. Son más del doble que los 600 MW actualmente instalados.
Esta lluvia de propuestas ha evidenciado también los problemas de la Administración para su tramitación. De hecho, la consejera de Desarrollo Económico del Gobierno vasco, Arantxa Tapia, ha reconocido en más de una ocasión que «no pueden pasar seis años desde que se presenta una iniciativa hasta que empiezan las obras». El caso es que de esos 61 proyectos, el 70% están actualmente en fase de estudio. Muchos son más bien una manifestación de interés que no terminará de concretarse.
La energía eólica suma 29 peticiones (885 MW que requerirían unos 200 molinos) y la energía fotovoltaica cuenta 32 solicitudes (409 MW que ocuparían 7 millones de metros cuadrados con 800.000 placas). Son los datos que se desprenden de la documentación trasladada por el Ejecutivo al Parlamento vasco en respuesta al diputado de Elkarrekin-Podemos David Soto.
El desarrollo de todos los parques requiriría 200 molinos y siete millones de metros cuadrados de suelo para placas solares
Estos datos se conocen justo una semana después de que Euskadi aprobara la Ley de Cambio Climático. Su mayor capital político fue el acuerdo de PNV y PSE que sumó a Bildu con la esperanza de dejar atrás los choques entre partidos por las infraestructuras renovables. La norma concreta, entre otras cosas, el objetivo de elevar el 10% actual de origen renovable en la energía que genera Euskadi a un 30% en 2030. El aluvión de iniciativas evidencia también la falta de desarrollo de una herramienta clave, el Plan Territorial Sectorial (PTS) de las renovables. Es una normativa que trata de ordenar los suelos priorizando qué zonas son para eólicas, fotovoltaicas o cuáles gozan de especial protección para uso agrícola o por su valor ambiental. No estará en esta legislatura.
En Álava esta cuestión es más sensible porque todos los proyectos de energía solar se concentran en este territorio. La perspectiva de que 7 millones de metros cuadrados puedan ocuparse, principalmente en la Llanada, el granero de Euskadi, han despertado el malestar entre los agricultores que han salido a las carreteras estos días. El 80% de estos trabajadores, según explica su agrupación sindical UAGA, alquilan las tierras que trabajan y estas iniciativas renovables, alertan, encarecen el suelo.
En Bizkaia se han fijado siete promotores con 14 proyectos, todos eólicos, entre los que destacan Ferosca Wind con cuatro parques, el grupo danés Blue Viking con dos, los mismos que el gigante energético internacional RWE Renewables. En Gipuzkoa suman cuatro parques eólicos, tres impulsados por Capital Energy y uno por la compañía pública noruega Statkraft.
Desembarco de Solaria
En Álava, se concentran los 32 proyectos fotovoltaicos. Entre las compañías destaca Solaria, con cinco iniciativas y 250 MW. Es la energética con más porcentaje de toda la potencia que suman el total de las 61 iniciativas. Un 19% en todo el País Vasco que, en Álava llega al 32%. La empresa impulsa dos proyectos con el Gobierno vasco en las afueras de Vitoria, a los que ha añadido un tercero en la capital, así como otro en Ribera Baja y uno más en Zigoitia.
En cuanto a las eólicas, 11 son las iniciativas registradas en Álava. Capital Energy tiene tres parques, los mismos que los andaluces de Arena Green y dos de Iberdrola. La eléctrica vasca, además, ha presentado un parque fotovoltaico de 40 MW para hacer una instalación mixta con los molinos proyectados en la zona de la cantera de Laminoria.
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