ArcelorMittal vive su mejor trimestre de la década con las plantas vascas a tope de pedidos

Y es que uno de los sectores que han arrancado con más fuerza en este 2021, pese a la pandemia, ha sido el siderúrgico, la producción de acero. De ahí que la multinacional angloindia haya logrado en el primer trimestre un beneficio de 2.285 millones de dólares (casi 1.900 millones de euros) frente a las elevadas pérdidas de un año antes. Este jueves, el consejero delegado de la multinacional, Aditya Mittal, destacó que «ha sido nuestro trimestre más positivo de la última década». Por ello, de cara al conjunto del año han revisado al alza sus previsiones. Confían en que la demanda mundial de acero crezca entre un 4,5% y un 5,5%. Incremento que en el caso de Europa será más intenso (entre un 7,5% y un 9,5%); y en Estados Unidos inlcuso puede superar el 10%.

Este contexto internacional de mayor demanda está yendo acompañado de una mejora de los precios de venta del acero y también del mineral de hierro que produce la multinacional.

A este resultado global positivo de ArcelorMittal han aportado todas las plantas radicadas en Euskadi, ya que como reiteró este jueves la compañía todas ellas tienen una elevada carga de trabajo y están captando nuevas carteras de pedidos.

Fuentes de ArcelorMittal confirmaronn que en estos momentos las factorías de Etxebarri (especializada en hojalata para el sector de alimentación) y las guipuzcoanas de Olaberria y Bergara (especializadas en productos largos para la construcción) se encuentran «a plena capacidad productiva».

Por lo que se refiere a la acería de Sestao, la ACB -que estuvo parada cinco meses el año pasado y que arrancó en septiembre con una producción inicial de 40.000 toneladas al mes-, ha ido incrementando su actividad hasta haber consolidado ya las 70.000 toneladas mensuales (840.000 Tn anuales). Ello ha supuesto la contratación de unos 60 trabajadores eventuales en el primer trimestre, por lo que la plantilla ronda las 270 personas. La compañía no descarta volver a elevar su producción en esta factoría. «Nuestra previsión es poder seguir incrementándola paulatinamente, pero dependerá del mercado», explicó un portavoz.

Además de la mayor demanda de acero, la acería vizcaína y las guipuzcoanas tienen un nuevo elemento competitivo a su favor: cuentan con instalaciones eléctricas, bajas en emisiones. Lo que antaño jugó en su contra -por los altos precios de la electricidad, provocando incluso el apagado temporal de la factoría vizcaína-, ahora las hace más competitivas por sus bajas emisiones de C02, en un contexto en el que se han disparado los costes sobre los derechos de emisión en una Europa que avanza hacia la descarbonización de la economía.

Este año, emitir CO2 cuesta el doble que hace uno y los derechos de emisión rozan los 50 euros por tonelada. «En estos momentos las acerías eléctricas tienen una ventaja competitiva importante en la siderurgia», insistieron desde la empresa.

El aumento de producción en la acería de Sestao ha supuesto una inyección de optimismo entre la plantilla, según reconoce el delegado de UGT, Joserra Manso. Ya se trabaja con cinco turnos, lo que permite que las instalaciones operen las 24 horas al día y los siete días de la semana. «Ser una planta eléctrica con bajas emisiones de CO2 nos fortalece y permite mejores costes que otras».

La configuración actual de la fábrica de Sestao sitúa la capacidad productiva máxima en 1,6 millones de toneladas -volumen que aún no se alcanza-, sustentada en el uso alterno de los dos hornos con una sola línea productiva y una línea de galvanizado. Subir la producción a las 70.000 toneladas al mes actuales conllevó la contratación de 60 trabajadores temporales y, si se confirma o aumenta la actual carga de trabajo, ArcelorMittal apunta que se podría incorporar nuevo personal para la línea de decapado de Sestao.