Un cuarteto reluciente
Las 'semis' del Torneo del Cuatro y Medio, competición fugaz por los tiempos convulsos que vivimos, ya están aquí. Como suele ser en todas estás fases han llegado los mejores. Aquellos que lo han merecido y se lo han ganado a pelotazos en la cancha. En esta corta edición se puede afirmar que el cuarteto de semifinalistas es reluciente, brillante y con innumerables genes pelotísticos.
La primera cita está fijada para mañana en el suntuoso frontón Bizkaia. Que un día más vivirá el silencio de los mausoleos. Es un enfrentamiento que arrastra en sus entresijos una pugna entre veteranía y juventud: Bengoetxea VI contra Altuna III. Dos pelotaris que han bebido de la fuente rematadora, habilidosos y artistas, y que le dan un trato exquisito a la pelota.
El de Leitza, con 36 años de vida -nació en agosto de 1984- es un delantero fino, bohemio, que conjuga el desorden en la cancha con pinceladas multicolores. En su larga trayectoria por el campo profesional ha tenido actuaciones geniales salpicadas con vientos censurables fuera del frontón. Oinatz es así. Para lo bueno y para lo malo. En este 2020 ha mostrado un comportamiento lleno de toboganes. Sus intendentes lo han tenido en el punto de mira de su repetidora por su díscolo carácter. En la 'jaula' se proclamó campeón en 2016 al superar a Altuna III (22-21) en un duelo memorable en el Ogueta.
Jokin Altuna también sabe lo que es subirse a lo más alto del podio de esta competición. Lo logró en 2017. El fino delantero de Amezketa se impuso a Mikel Urrutikoetxea. En 2018 y 2019 fue subcampeón. Sabe moverse como muy pocos en este diabólico apartado. Sus genialidades pasan por todo el libreto de sutilezas de un delantero que hace vibrar a los puristas. La cátedra pronostica que es el gran favorito y las apuestas las establecen 100 a 60 por su color.
El domingo el Astelena de Eibar acoge la segunda propuesta. Se presenta el bicampeón (2018-2019) Joseba Ezkurdia contra el mandamás del Manomanista Erik Jaka, que las pasó canutas para deshacerse (22-21) de Peio Etxeberria en cuartos. Un cara y cruz. Hubo mucho suspense, oportunidades, determinación por ambos y precisión rematadora.
El de Arbizu cuenta con la confianza de los entendidos y las apuestas están decantadas a su favor en la proporción de doble a sencillo, 100 a 50 euros. Aunque ya se sabe que la pelota es redonda y puede pasar de todo. En la fase de cuartos ante Artola arriesgó en el momento justo y se le vio con su acostumbrado poder en ataque y poniendo la pelota en esos sitios que hacen mucho daño a sus oponentes. Aunque ha declarado que no ha tenido tiempo de entrenar, está sobrado de facultades y físicamente está como un toro. Llega a todo pese a su enorme envergadura. Físico extraordinario.
Según el comité de técnicos, ambos partidos destilan un inusitado interés. Los cuatro contendientes se mueven como auténticas panteras en la distancia y son poseedores de unos grandes valores como pelotaris. ¿Quién llegará al ansiado cartón 22? Altuna III y Ezkurdia son los que cuentan a priori con más papeletas para ello. Y conviene recordar aquello que decía Ogueta; 'los partidos los programa el hombre y los retuerce Lucifer'.
