Los clubs de remo quieren cambiar el calendario para evitar la fuga de los más jóvenes
La ACT abre un periodo de reflexión para analizar aspectos como un posible adelanto liguero para bajar el telón en agosto
La temporada de traineras acaba de bajar el telón, pero los clubes ya tienen la mirada puesta en el futuro, en ver qué aspectos de ... la competición se pueden pulir a medio o largo plazo. Y uno de los apartados que consideran que es posible mejorar, como dejaron de manifiesto en la última asamblea celebrada en Bermeo, es el calendario. El reto es buscar fórmulas que permitan adecuarlo a la realidad social del momento intentando así evitar la fuga temprana de remeros, sobre todo los más jóvenes, por el hecho de tener que competir una temporada tras otra todo el verano.
El debate no es nuevo. En las últimas campañas ha salido a la palestra en diferentes foros y, a la vista de ello, la Asociación de Clubes de Traineras (ACT) ha decidido finalmente abrir un periodo de reflexión para analizar con detenimiento las diferentes propuestas que puedan surgir. No hay prisa. Los compromisos de cara a 2026 están ya cerrados, el borrador de calendario bastante adelantado y los protagonistas son conscientes también de que el margen de maniobra con el que se cuenta es reducido.
Las propuestas de los clubes se estudiarán con miras a una posible aplicación a partir de 2027
En esa ecuación, además, entran otros elementos de vital importancia que habría que conjugar para que todo fluya, como son el visto bueno de patrocinadores, la complicidad de federaciones, otras ligas... Todo eso requiere de una complicada obra de ingeniería de recorrido probablemente lento en caso de conseguirlo. El foco, por tanto, está puesto más allá del próximo verano.
Una de las ideas que salieron a la palestra en la asamblea de la villa marinera, aunque dentro de los propios clubes de la ACT hay posturas diametralmente opuestas, sería adelantar el inicio de la Eusko Label Liga al último fin de semana de junio para que el calendario –20 jornadas puntuables– concluya en agosto, justo antes de la disputa de la Bandera de La Concha. De esa manera, la cita cumbre de la temporada pondría el colofón al curso, el segundo domingo de septiembre.
El margen de maniobra es reducido por la saturación de fechas y la obligación de aunar muchos elementos
El problema de eso es que los promotores de las ikurriñas de Bermeo y El Corte Inglés, así como los de otras citas que pudieran verse afectadas por la modificación, estén dispuestos a que su regata se celebre en una fecha distinta a la clásica. Y no solo eso. Parece complicado imaginar también que a la propia ACT y a sus 'sponsors' les interese realmente ceder ese protagonismo de cierre de campaña a una prueba privada como la cita donostiarra, teniendo en cuenta la enorme expectación y repercusión mediática que se genera año tras año con el play-off de ascensos y descenso, como quedó de manifiesto el pasado fin de semana.
Campeonatos
Además, hay que tener en cuenta otro factor. Después de años de tiras y aflojas, los clubes de élite han conseguido que las federaciones adelanten a junio los tres campeonatos de traineras –Provincial, Autonómico y Nacional– para que julio, agosto y septiembre se destinen únicamente a las ligas, con lo que el margen de maniobra es escaso. De cara al próximo verano, sin ir más lejos, la Federación Española de Remo ya ha aprobado su calendario y ha fijado el entorchado de traineras para el 27 y 28 de junio y los de bateles y trainerillas para el 18 y 19 de abril y el 23 y 24 de mayo, respectivamente. Precisamente, adelantar el arranque liguero podría tener también consecuencias negativas para los botes cortos como las trainerillas, que de un tiempo a esta parte han perdido protagonismo.
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