Roberto Rodrigo sufre un fuerte golpe en la cabeza y tiene seis costillas rotas

Según pasan los días se empiezan a conocer los detalles del accidente que sufrió el alpinista vizcaíno Roberto Rodrigo (Barakaldo, 1969) el pasado domingo junto con las otras quince personas que viajaban en el helicóptero que se estrelló cuando descendían desde el campo base del pico Ismail Samani (7.495 metros), más conocido como Pico Comunismo, en la cordillera del Pamir (Tayikistán).

En el aparato viajaban trece alpinistas, con todas sus pertenencias tras dar por concluida su expedición, muchos de ellos con la cumbre conseguida, entre ellos Roberto, y tres tripulantes. El campo base del Ismail Samani se encuentra a 4.200 metros de altitud y el helicóptero despegó a las 16.17 horas. «El tiempo era muy malo, pero decidió salir», relataba ayer en su cuenta de Facebook el alpinista leonés David Rojo, que coincidió con Roberto en el campo base. «Al poco parece ser que no pudo remontar una montaña y viró hacia un glaciar (el Fortambek) haciendo un aterrizaje forzoso». Aunque las autoridades investigan las causas del accidente, todo apunta «al fuerte viento y la poca visibilidad», según el testimonio del mecánico de la base del helicóptero. El aparato era un MI-8 de fabricación rusa reconvertido para transporte civil y muy utilizado en los montañas más altas del planeta para transportar a montañeros y sus equipos por su gran capacidad de carga y para volar a grandes altitudes.

Ante la ausencia de noticias sobre la nave, en un principio la prensa local llegó a especular con que habían fallecido todos sus ocupantes. Fueron los propios supervivientes quienes, ya entrada la noche, dieron la alerta a través de sus teléfonos satélites para comunicar lo sucedido. El operativo de rescate se puso en marcha en la mañana del lunes y los supervivientes tuvieron que hacer fogatas con sus pertenencias para indicar dónde se encontraban.

Los cinco muertos son los alpinistas rusos Timur Barabanov (32 años), Alexander Abrosimov (47) y Ruslan Tarakanov (42) y los dos pilotos, mientras que el resto de pasajeros resultaron heridos de diversa consideración.

A falta de un parte médico oficial, la familia de Roberto Rodrigo ha podido saber que el alpinista tiene seis costillas rotas y sufre un fuerte traumatismo craneoencefálico, por lo que se le ha inducido un coma grado 1 para facilitar su recuperación. Se encuentra ingresado en la unidad de cuidados intensivos del hospital militar de Dusamb, capital del país.

Tras las gestiones realizadas por el Gobierno vasco, la Diputación de Bizkaia y el Ayuntamiento de Barakaldo, que se han volcado en prestar toda la ayuda necesaria a la familia, ayer mismo partieron hacia Tayikistán Isabel García, pareja de Roberto y compañera habitual de cordada, y Kepa Escribano, también alpinista y amigo de ambos. Hoy llegan a Dusamb y esperan poder ver al herido inmediatamente.