Francia, favorita en el Mundial más igualado

Pasarán a la siguiente fase las dos primeras selecciones de cada uno de los cuatro grupos de cinco, con unos enfrentamientos de cuartos de final que podrían pasar por finales cada uno de ellos. La tercera plaza da opción a jugar el siguiente Mundial. Las principales potencias depararán choques inolvidables y muy esperados por los amantes de esta especialidad, que ya han puesto las cervezas a enfriar, en un Mundial muy abierto.

Irlanda está en lo más alto del ranking. Pero es un misterio lo que le ocurre en cada Mundial al no pasar de cuartos. La campeona del Seis Naciones en este año, dirigida por Andy Farrell, no ha entrado jamás en las semifinales. Le costó vencer a Samoa en su último test match, pero antes se había impuesto con solvencia a Inglaterra por 29-10 y a Italia por 33-17. Los del trébol quieren ser protagonistas por primera vez. En su grupo están los actuales campeones de Sudáfrica, Escocia y Tonga, con Rumania de cenicienta. Solo dos avanzarán.

La otra baza europea junto a los irlandeses son los anfitriones franceses de Fabien Galthié. En su último partido preparatorio levantaron aún más la moral de sus aficionados en París con una exhibición ante Australia (41-17). También ganaron a Fiyi y a Escocia, con quien perdieron un choque el 5 de agosto. Los del gallo, en tres ocasiones finalistas del Mundial, ilusionan con un equipazo en el que sobresalen Marchand, Atonio, Flament, Willemse, Ollivon, el mago Dupont -mejor medio melé del mundo-, Jalibert, Fickou, Jaminet o un Penaud en un estado de forma increíble. Solo les falta el lesionado Ntamak.

Inglaterra, número 8 del mundo, es la única que ha podido romper la supremacía del sur. Pero atraviesa un momento delicado. Cuarta en el último Seis Naciones, se medirá en su grupo con los pumas argentinos, Japón, Samoa y Chile. En el último test match del 26 de agosto cayó en su catedral de Twickenham ante una sorprendente Fiyi, como lo hizo fechas antes frente a Irlanda y Gales, a quien superó en otro encuentro de forma muy ajustada. Los de la rosa han perdido cinco de sus últimos seis partidos. Gales, tercera en 1987 y cuarta en 2011 y 2019; y la muy mejorada Escocia, cuarta en 1991, están capacitadas para llegar también a ese tope y originar sorpresas.

Pasemos al sur. Sudáfrica, que no participó en las dos primeras ediciones por su exclusión del deporte internacional, es la defensora del título obtenido hace cuatro años en Japón. Instalados en el difícil grupo B, los springboks arrollaron a Nueva Zelanda por 7-35 en el último preparatorio. También pasaron por encima de Gales (16-52) y ganaron en Argentina. Se han hecho con cada final que han disputado y cuentan con una plantilla temible. Lo mostraron ante los all blacks, a los que nunca se puede descartar, aunque ahora generan más dudas. Nueva Zelanda es el equipo más laureado con tres títulos, un segundo y otros tres terceros puestos. Es el único en hacerse con dos mundiales consecutivos y solo se ha ausentado de las semifinales en 2007. Australia tampoco asusta tanto como antes, vista su última actuación en Saint-Denis ante Francia. Para colmo, los wallabies, bajo la dirección de Eddie Jones, aún no han ganado en 2023.

Otros que cuentan son los pumas argentinos. Si ganan hoy a una inestable Inglaterra, tendrán a Japón como el otro obstáculo, un equipo que dio una de las mayores sorpresas en la historia de este deporte al vencer a Sudáfrica en 2015. El espectáculo está servido en nueve sedes.