Rahm vive una montaña rusa en su primer día en el PGA Championship

El vizcaíno araña un golpe a su tarjeta en el estreno en el PGA para quedarse a cuatro golpes del liderato en un mal día para varios de los favoritos

Carlos Nieto

Jueves, 15 de mayo 2025 | Actualizado 16/05/2025 01:10h.

Jon Rahm hizo saltar por los aires cualquier pronóstico en su estreno en el PGA Championship. Con salida desde el hoyo 10, completó el tramo ... más difícil del recorrido sin fallos y salió vivo de la temerosa Milla Verde, un laberinto entre el 16 y el 18 que cuenta incluso con un green, el del 17, rodeado por agua. Con -2 el vizcaíno llegó a estar en varios momentos a un solo golpe de un grupo cabecero de lo más variado y sorprendente, toda vez que las grandes figuras vivieron un calvario en Quail Hollow. Cuando todo parecía estar de cara para asaltar el liderato Rahm vivió una montaña rusa, con cuatro bogeys y dos birdies en los primeros seis hoyos del campo que le hicieron bajar al par, pero logró arrancar con una tarjeta negativa de -1 gracias a su acierto en el octavo desafío.

El 'León de Barrika' marcha a cuatro golpes del liderato que reflejan el debutante estadounidense Ryan Gerard (-5) y el australiano Cameron Davis. Rahm es decimoséptimo. Aventaja en un golpe a su amigo, el catalán David Puig. El madrileño Eugenio López-Chacarra ha acabado con +2, como Sergio García. Salvo Scottie Scheffler (-2), los grandes están sufriendo. Rory McIlroy ha terminado con +3 y Xander Schauffele con +1.

La gran puesta en escena del vizcaíno empezó con uno de los golpes del día, un putt desde más de diez metros para lograr birdie en el 11. Minutos antes, cosas del golf, no le había entrado uno mucho más asequible. Rahm prometía grandes cosas con un inicio en el que combinó destellos con los hierros con apuros en el green. Y viceversa. El caso es que en pocos hoyos salió todo a la perfección. Aprovechó a la segunda uno de los tres pares 5 de Quail Hollow como preludio a la Milla Verde, una trilogía de trampas de la que los tres mejores jugadores del mundo –Scottie Scheffler, Rory McIlroy y Xander Schauffele– salieron del 16 con doble bogey. De allí el de Barrika salió vivo. Motivos para la esperanza en una vuelta que se torcería pronto.

En el 1, el décimo del día, Rahm se quedó corto con un palo, falló la aproximación a green y después erró el putt. Bogey. Ese primer fallo lo arregló en el hoyo inmediato. Comenzaba la montaña rusa que a punto estuvo de agotar su paciencia. Remar y remar. Una excursión a los árboles y un error de lectura del green se traducían en dos bogeys consecutivos. Regresaba al par del campo. Urgencias.

Entonces el vizcaíno sacó su arsenal. Calle, buen hierro y mejor putt. Conoce la receta, por más que últimamente algún ingrediente se le resista. Otra vez en negativo, pero las dudas regresaban. En el cuarto par 3 falló por tercera vez desde el tee. Sin margen de error, coleccionó otro bogey. Después se pensó mucho como acercar la bola al agujero en el hoyo 7, el que en la edición del PGA de 2017 en este rincón de Charlotte fue testigo de hasta 16 eagles. En fin, terreno propicio para lograr rebajas. Rahm encontró la calle, pero su segundo tiro se quedó a medio camino al borde del green. Se atrevió a patear, pero la hierba alta frenó su bola y puso en serios aprietos el birdie, que finalmente no cayó. Tripateo de la manera más inverosímil.

Pegador como pocos

Lo lograría el vizcaíno en el penúltimo hoyo en el par 4 más corto de todo el campo: 312 metros. Pegador como pocos, Rahm se desvió a la derecha, pero desde el rough obró una buena recuperación a la que sacó brillo con el putter. Pudo haber vuelto al -2 que disfrutó por momentos, pero no tuvo fortuna en el último desafío. Saldrá este viernes a partir de las 19.25 horas en la España peninsular (seis menos en Carolina del Norte).