«¡Vamos a subir, el 'Baraka' nunca se rinde!»
Barakaldo CF-Orihuela CF | Sábado 18:30h ·
Más de un centenar de hinchas fabriles han dado este viernes el último empujón al equipo de cara a la final de este sábado en LasesarrePeru Olazabal
Barakaldo
Viernes, 31 de mayo 2024, 19:57
En Barakaldo se cuentan las horas para que dé comienzo el trascendental choque que tendrá lugar este sábado a las 18.30 horas en Lasesarre. El estadio, con capacidad para albergar a 8.000 espectadores, estará cerca del lleno absoluto en la vuelta de la final del play-off de ascenso a Primera Federación frente al Orihuela. Un partido que ha generado una inmensa expectación en los habitantes de este municipio de la Margen Izquierda, volcados con su equipo como hace mucho tiempo no se veía. Luce el colorido gualdinegro por toda la ciudad, mientras que este vibrante y determinante choque ya se ha colado en casi todas las conversaciones en los últimos días. El arraigo por el club está más impregnado que nunca.
Los aficionados convocados a las 13.30 horas en Zaballa para realizar un pintxo-pote al que le seguirá el recibimiento al autobús del equipo, la kalejira a Lasesarre y animación en los exteriores de Lasesarre hasta que inicie el encuentro. Desde este viernes, el conjunto dirigido por Imanol de la Sota ya pudo sentir el calor de su hinchada. Más de un centenar de personas acudieron a animar a los suyos en el último entrenamiento antes de la final definitiva, cantando y empujándoles a obrar una auténtica gesta con los típicos lemas de «Jo ta ke, irabazi arte», «Sí se puede» o «Que sí, joder, que vamos a ascender», entre otros cánticos. Todo sea por que la plantilla tenga la energía suficiente para remontar el 3-1 que sufrió en el partido de ida.
Sin embargo, ni siquiera ese resultado adverso hace perder la fe a incondicionales como Santiago Martínez, de Bultza Taldea. «Aquí confiamos todos a tope en el equipo, el que lo intenta y lo da todo nunca fracasa y el 'Baraka' nunca se rinde. Ascender es muy factible porque no hay que remontar, sino que sólo hay que marcar dos goles, todos vamos a una y Lasesarre será una caldera», manifiesta. Este peñista trabaja de noche, pero garantiza que estará desde el mediodía para acudir a la comida que ha organizado su peña para después unirse al resto de la hinchada en los actos posteriores. Por lo tanto, «me he puesto la camiseta hoy e igual no me la quito hasta mañana», bromea. Éste reconoce estar viviendo con «nervios» los instantes anteriores al encuentro, aunque demuestra su confianza en su pronóstico tan optimista. «Creo que quedaremos 4-0 porque en cuanto marquemos un gol y apriete Lasesarre, al rival le puede pasar factura», comenta.
Sergio Cavia, junto a su hermano y su padre, son de los aficionados más fieles del Barakaldo. Entre los tres han acudido a todos los partidos de esta temporada, por muchos kilómetros que les separasen de algunos encuentros a domicilio. Éste resalta que «independientemente de que subamos o no, estamos muy satisfechos y orgullosos de este equipo». El carácter luchador de la plantilla y su brillante rendimiento durante los últimos dos años han calado mucho en la afición. Aun así, está convencido de que todo saldrán victoriosos. «Mientras no nos puedan los nervios y hagamos lo que sabemos hacer, es muy viable y creo que lo vamos a conseguir», atisba. Su porra es que quedarán 3-0, «sin sufrir», agrega. Asimismo, cree que vivirán una cita inolvidable en Lasesarre. «Hemos ido a campos en los que hemos sido menos que los locales y se nos ha escuchado más, así que tiene que ser esto una caldera», señala. También espera un final feliz en el que «en cuanto el árbitro se vaya al vestuario poder celebrarlo todos juntos en el campo».
Pasión gualdinegra desde Xàtiva
Está claro que Lasesarre tendrá un ambiente espectacular. No sólo estarán los de siempre y la gente del pueblo. También se han desplazado aficionados desde distintos rincones para no perderse esta cita. Un ejemplo es Ramón Montagud y sus hijos, que han recorrido más de 700 kilómetros desde Xàtiva para ver el partido in situ. Estos valencianos son amigos de Iñigo Bringas, delegado del equipo, quién les ha contagiado el sentimiento gualdinegro. «Me traje a Lasesarre y me enamoré. Ahora tenemos camisetas, bufandas y de todo en casa, seguimos todo los partidos y a este no podíamos faltar», indican. Tampoco les falta confianza en el equipo y espera vivir en Lasesarre «un infierno, nos viene avisando Iñigo que habrá mejor ambiente que un partido de Premier», destaca.