Las protestas: Enekuri, El Vivero, Pike Bidea...
Los manifestantes han tratado de boicotear la carrera en varios puntos
El inicio de la etapa de 11 de La Vuelta ha sido abrupto. Al poco de arrancar el pelotón, durante la salida neutralizada, un grupo de personas que protestaban por la presencia del equipo Israel Premier Tech detuvo a los ciclistas a escasos metros de la explanada de San Mamés. El parón fue de solo de unos cinco minutos, pero obligó a varios altos cargos de la organización de la carrera a bajarse de los coches y charlar con los manifestantes.
Unos manifestantes obligan a detener la carrera momentáneamente en la salida neutralizada.#LaVuelta25 pic.twitter.com/GEnWe7wtoG
— Eurosport.es (@Eurosport_ES) September 3, 2025
Después de una breve conversación, el grupo se retiró de la carretera que lleva al alto de Enekuri y el pelotón pudo continuar la marcha. Por fortuna, el incidente se produjo antes de la salida real de la etapa, en el tramo neutralizado, y no afectó a la carrera en el plano deportivo.
Sin embargo, no ha sido el único momento tenso del día. Cuando el pelotón pasó por la línea de meta antes de ascender por segunda vez a El Vivero y Pike Bidea se vio la Gran Vía repleta de banderas palestinas en el lado izquierdo. Mikel Landa y Santiago Buitrago, cabeza de carrera en esos momentos han pasado sin problemas. El pelotón, que rodaba a menos de un minuto, sí tuvo un sobresalto. Los manifestantes, que lanzaron panfletos a la carretera, intentaron derribar las vallas. Fueron frenados por la seguridad de la carrera y no se produjo ningún accidente.
La reunión entre los representantes de los equipos para tratar la seguridad de los ciclistas y la continuidad del equipo Israel ante las protestas propalestina.#LaVuelta25 pic.twitter.com/fNWDYPsMy2
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Más afección ha tenido la protesta en la segunda subida a El Vivero desde Galdakao. Dos personas se plantaron en mitad de la carretera al paso del grupo de los favoritos con una pancarta. Algunos corredores, Pidcock entre ellos, tuvieron que sortearla pasando, incluso, por debajo de la misma.
Pese a la repercusión de las protestas -se adelantó el final de etapa 3 kilómetros y se anunció que no habría ganador- no han sido sorprendentes. Previamente a todo ello, en la explanada de San Mamés, los representantes de los equipos se reunieron con miembros del sindicato de ciclistas y los organizadores de la carrera. Según informó Eurosport, la reunión se produjo «para plantear la retirada del equipo Israel ante las protestas propalestina con el objetivo de tratar la seguridad de los ciclistas».
Además, la organización Gernika-Palestina había anunciado esta semana numerosas movilizaciones a lo largo del recorrido para protestar por lo que ellos consideran un «genocidio» de Israel en la franja de Gaza.
Las protestas contra el equipo israelí son una constante al paso del pelotón en esta edición de la carrera. La semana pasada durante la contrarreloj por equipos cerca de Figueres, un grupo de manifestantes cortó el paso a los ciclistas del equipo israelí. Cortaron la carretera con cierta antelación para que los ciclistas pudiesen frenar a tiempo. No hubo choques y los deportistas reanudaron la marcha tras perder unos pocos segundos.
El director general de La Vuelta, Javier Guillén, adelantó que emprenderían acciones legales. «Vamos a presentar una denuncia, no podemos permitir lo que ha pasado. Cuando se reivindica con violencia, deja de ser una causa justa», defendió. En Navarra, a la altura de Lumbier, otro grupo de personas trató este martes de entorpecer el paso de los ciclistas. El incidente obligó a intervenir a la Policía Foral y se saldó sin ninguna caída casi de manera milagrosa.
