«Notable alto» para el Euskaltel
Jorge Azanza, director, destaca que en el retorno a la Vuelta su equipo ha estado en 16 de las 19 escapadas y ha avivado la marea naranja
La ilusión ciclista vasca es de color naranja. Se comprobó el sábado al ver ese destello pedaleando sobre las piernas de Mikel Bizkarra en la ... subida final a Castro de Herville. Por un momento, pareció que la victoria era suya. No pudo. Pero recuperó la emoción perdida tras el cierre, en 2013, del primer Euskaltel, aquel equipo que había ganado en la Vuelta con Laiseka, Unai Etxebarria, Samuel Sánchez, Mikel Nieve e Igor Antón. Sus herederos han regresado a la ronda española. Y mantienen ese carácter combativo, la esencia de un proyecto deportivo cargado de sentimiento e historia.
Jorge Azanza era corredor en 2013. Estuvo en aquel adiós y ahora dirige a ciclistas como Bizkarra, Maté, Gotzon Martín (noveno en la clasificación de jóvenes), Bou, Lobato, Iturria, Soto y Azparren. «Hemos hecho una Vuelta de un notable alto, porque un sobresaliente es rozar la perfección. Los datos ahí están. Hemos estado presentes en 16 de las 19 escapadas en esta edición, metidos en carrera por completo, y me gustaría destacar que han sido todos los corredores los que han sido protagonistas», subraya el técnico navarro. Definición de equipo.
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El Euskaltel-Euskadi ha quedado en el puesto 11 entre los 23 conjuntos de la carrera. Y con uno de los presupuestos menores. «Bizkarra el sábado quizá tuvo el brillo que nos había faltado otros días; con su calidad demostró que puede pelear por una etapa, que es a lo que veníamos, a pesar de saber que es muy difícil. Han ganado pocos equipos y nosotros hemos estado cerca. Pienso que hemos tenido un gran nivel medio. Los corredores han sabido muy bien acometer cada día sus faenas. Por eso me parece que ha sido una Vuelta, en cuanto a actitud y nivel, de notable alto», insiste Azanza.
El regreso a la Vuelta ha sido emocionante. El reencuentro en una gran ronda con la afición, muy presente en etapas como la del Picón Blanco. «Esto no sería posible desde luego sin el apoyo de nuestros patrocinadores que han hecho que podamos volver a la élite, a las mejores carreras, a las grandes vueltas, para demostrar que hay madera de corredores y que la marea naranja ha vuelto. Ha sido importantísimo verla en la carretera y sentir ese calor». Los ocho ciclistas del Euskaltel, incluido el maltrecho Bou, han acabado esta edición. Todos querían disfrutar de la primera edición de la segunda vida del equipo vasco.
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