Bilbao quiere la última etapa de la Itzulia como un escaparate más para atraer al Tour

De ahí que los gestores municipales se hayan marcado como objetivo que la próxima edición de la Itzulia finalice el sábado 11 de abril con una contrarreloj con salida y llegada en la ciudad. Las negociaciones entre Consistorio y responsables de la Vuelta al País Vasco se abrieron hace meses y están bastante avanzadas, según ha podido saber EL CORREO.

Bilbao ve la Itzulia como un paso más para hacer méritos en su sprint hacia el Tour. La Vuelta al País Vasco es una de las 38 carreras que componen el llamado World Tour, donde se dan cita los mejores equipos y, por lo tanto, tiene una gran difusión internacional. Acaparar la última etapa de la Itzulia en 2020 permitiría a la capital vizcaína, además, 'engordar' un curriculum que ha cogido peso con las etapas de la Vuelta que ha acogido la villa en las últimas ediciones.

Todo ello para conseguir el gran premio: una etapa del Tour en 2021 y el 'Grand Départ' en 2023. Un objetivo el de conseguir la primera etapa dentro de 4 años en el que el Gobierno y las instituciones de Iparralde se han implicado, como anunció el lehendakari, Iñigo Urkullu, a comienzos de semana.

A los organizadores de la Itzulia también les agrada la idea de que la ronda concluya en la capital vizcaína, Porque entiende que aumentará su exposición mundial y servirá de imán para que otras localidades de Euskadi se sumen a su recorrido.

El Ayuntamiento ha planteado a los gestores de la Vuelta al País Vasco que la etapa contrarreloj concluya en San Mamés. La Corporación quiere reforzar la relación del estadio rojiblanco con la carrera y promocionar su imagen como icono deportivo internacional. Hasta el momento ha sido final de etapa de la Vuelta a España dos años, en 1960 y 1962. En el primero de ellos años, el estadio acogió el único antecedente de una crono, ganada por el mallorquín Antonio Karmany, rey de la Montaña.

No se descarta que la meta pueda colocarse en el interior del estadio. Algo similar ya se hizo en el Santiago Bernabéu en 2002. La contrarreloj permitiría, además, abrir las gradas al público y reunir a miles de aficionados al ciclismo. La agenda de partidos del Athletic facilita el proyecto. El fin de semana del 12 de abril los rojiblancos juegan en casa. Su siguiente encuentro en su estadio no llegaría hasta el fin de semana del 21 y 22 de abril ante el Mallorca. Si finalmente las conversaciones se cierran con acuerdo, la Itzulia se adelantará a la Vuelta a España, que tal y como avanzó este periódico en septiembre se plantea acabar una etapa en San Mamés con una crono.

La etapa de Bilbao resolverá muy probablemente el ganador de la 60 edición de la prueba. La organización plantea una etapa con algo menos de veinte kilómetros. Uno de los asuntos a resolver es el recorrido, si se limitará a Bilbao o pasará por alguna de las localidades vecinas. A los responsables de la Itzulia le gustaría que la prueba contra el crono tuviera alguna dificultad montañosa, lo que abre la opción de que transcurra por alguno de los altos que rodean la villa.

Desde la fusión en 2009 de la Vuelta al País Vasco y la Euskal Bizikleta, la mayor parte de las ocasiones han concluido en Eibar, bien en el centro de la ciudad como el pasado año o en Arrate. Hace cuatro ediciones se firmó un acuerdo con el Ayuntamiento que daba la última etapa a la localidad. Sin embargo, este convenio ha concluido, lo que abre la puerta a Bilbao.

La organización, presidida por el eibarrés Julián Eraso, compensará a la ciudad del Bajo Deba con una primera etapa Eibar-Eibar en la que queda por ver si el final será en Arrate o en el centro del municipio. Además, la ciudad armera negocia con la Vuelta a España ser final de etapa en la edición de 2020. A finales de año o principios del próximo se conocerá el recorrido de la Itzulia y se desvelará si es otra etapa más en su camino para adjudicarse el Tour.