El agridulce podio de Aranburu en Beasain: «Pasé una tarde muy mala»
La Itzulia premia al ganador de la tercera etapa en la salida de la siguiente tras los cambios de decisión de los jueces. «Tenía todo bien estudiado y sabía que había que ir por la derecha»
Alex Aranburu ha tenido esta mañana la ceremonia de podio que ayer no pudo disfrutar pese a ser el primero en cruzar la meta de ... Beasain. Descalificado en un primer momento, los comisarios le devolvieron finalmente el triunfo tras el error de la Itzulia en la señalización de la última rotonda, que el guipuzcoano tomó por el lado derecho, semicerrado, y el resto por el izquierdo, el que señalizaba una valla y dos motos enlace.
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«Soy de aquí al lado, tenía todo bien estudiado, el libro de ruta, todo, porque quería disputar la etapa. Y como hice en la rotonda anterior en Lazkao, sabía que había que tomarla por la derecha y así la cogí», ha justificado el de Ezkio, a 13 kilómetros de la meta y la salida de este jueves, nada más bajarse del podio. Una ceremonia agridulce tras el mal trago de verse ayer relagado durante casi dos horas.
«Pasé una tarde muy mala y la noche tampoco ha sido muy buena. Espero acabar bien la Itzulia y entonces ya lo celebraremos», ha declarado el ciclista del Cofidis, arropado en todo momento por gran parte de su familia (son cerca de 70 personas). Madre, tíos, primos... los mismos que ayer lloraron a su lado y le animaron «a seguir» tras conocer que finalmente era el ganador. «Ya está, ya está, ya ha pasado», le consolaban.
Finalmente, la victoria de Aranburu, de 29 años, en Beasain es la segunda que logra en la Itzulia, después de la de 2021 en Sestao. Son sus dos únicos triunfos en el World Tour de su carrera, de ahí la emoción de volverlo a conseguir, con el añadido de hacerlo a escasos metros de su casa y de ser su estreno en las filas del Cofidis. El de Ezkio ha podido recibir el cariño de los suyos, el reconocimiento general y el detalle del joven Romain Grégoire, del Groupama, quién ayer tuvo la ceremonia del podio pese a que no sentía el triunfo como propio. Quedó segundo y hoy ha querido devolver el trofeo de ganador y dárselo a Aranburu.
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