Irún dará la salida a la Vuelta al renunciar Países Bajos
Desde 1961 la ronda no comenzaba en Euskadi, llegará el primer día a Arrate y tendrá 18 etapas, incluida la que va de Vitoria a Valdegovía
La Vuelta a España, trasladada de agosto a otoño por la pandemia, partirá desde Irún después de que Países Bajos haya renunciado a organizar las tres primeras etapas. La localidad guipuzcoana iba a ser la salida de la cuarta jornada y ahora pasa a ser el punto inicial de la prueba, tras el acuerdo al que ha llegado Unipublic, entidad organizadora de la carrera, y la Unión Ciclista Internacional. Esa etapa de apertura terminará en Arrate. La ronda arrancará así cuesta arriba para finalizar en Madrid.
Las fechas de la Vuelta serán desveladas el próximo martes. Tendrá 18 etapas, tres menos de lo habitual, y volverá a salir desde Euskadi más de medio siglo después. El País Vasco, que durante décadas fue el centro de la carrera, no era sede de la gran salida desde que San Sebastián acogió el inicio de la prueba en 1961, con triunfo el equipo Faema en aquella contrarreloj por equipos. Eusebio Vélez se vistió de líder.
«Tenemos que ser sensibles a la situación actual y asumir que es muy complicado sustituir una salida oficial como la de Holanda a estas alturas con toda la planificación logística e institucional que conlleva», señala el director de la Vuelta, Javier Guillén. Para la ronda supone un varapalo económico. Las autoridades locales holandesas aportaban entre 6 y 8 millones de euros. La dirección de la prueba negocia ya recuperar esa salida para la edición de 2022, ya que la del año que viene partirá desde Burgos. Perder el escenario holandés dejará un agujero en las arcas de la carrera.
Es un evento resistente. La Vuelta cumplió este miércoles 85 años. Nació el 29 de abril de 1935 con un pelotón de 50 corredores que echó a rodar desde la estación de Atocha, en Madrid. Sufrió parones por la guerra civil y la falta de dinero, pero siempre renació. La pandemia ha tachado ahora la salida desde Holanda de la próxima edición. Utrecht iba a ser la sede de la jornada inicial, con una contrarreloj por equipos, y en Paíse Bajos se iban a disputar otras dos etapas. Las autoridades neerlandesas, que han prohibido todo tipo de evento multitudinario hasta septiembre, han renunciado a albergar la ronda española en octubre. No están aseguradas, a su juicio, las condiciones sanitarias.
Paso por Portugal y Francia
Este cambio ha obligado a Unipublic, entidad organizadora, a buscar una nueva salida. Y han seguido la ruta prevista. Será Irún, punto de partida de la que iba a ser la cuarta etapa, la ciudad que ahora dé el banderazo.
No es un inicio fácil. Para ese día están previstos 170 kilómetros con las ascensiones a Udana, Kanpazar, Karabieta y Arrate, y la meta instalada en el santuario eibarrés. Al día siguiente, la Vuelta irá desde Pamplona hasta Lekunberri, con Aralar en el camino. «Contar desde el primer día con la pasión por el ciclismo que se vive en el País Vasco hace que este cambio de planes sea más ameno», apunta Guillén.
La organización quiere mantener el trazado previsto de las 18 etapas aún en pie, entre las que está la jornada entre Vitoria y Valdegovía y también la que va de Castro Urdiales a Suances. Además, los corredores se enfrentarán a las rampas de Moncalvillo, el Tourmalet, el Angliru y la Covatilla. La Vuelta confía en que la meteorología otoñal no dificulte el paso por esas cimas.
Si cuando se sepan las fechas definitivas alguna ciudad decide dar marcha atrás, «será sustituida por otra», subraya Guillén. «Hasta ahora, todo lo que tenemos son confirmaciones». El trazado pasa por Francia y Portugal, lo que puede suponer problemas si las fronteras no se abren.
No quiere ni pensar en un rebrote de la pandemia que obligaría a suspender la carrera. «Hay muchas posibilidades de que veamos mucho y buen ciclismo este año», deseó. Luchará porque su carrera ocupe más días de octubre que de noviembre y se compromete a que tenga 18 etapas. Desde 1985, la Vuelta había sido siempre de 21 jornadas.