Una decisión irresponsable
Para hacer una valoración del caso Heurtel es necesario conocer los antecedentes. El francés es un magnífico jugador de ataque individual, sus acciones no son ... un desecho de juego colectivo y su trabajo defensivo es pobre. Su talento le va permitiendo desde hace años estar en la elite europea sin desmerecer de los mejores jugadores exteriores. Tambien hay que reconocer que no deja grandes amigos en los clubes por los que pasa. En definitiva, un jugador difícil. Desde la llegada de Jasikevicius era previsible que las relaciones entre ambos no iban a ser buenas. El entrenador pidió al club que se lo quitara de la plantilla. Y manos a la obra.
Primer error del club, permitir que las negociaciones con el agente del jugador fueran desde la urgencia de que desapareciera del vestuario. Segundo, tolerar que las sucias e interesadas conversaciones con el representante del jugador fuesen públicas. Tercera, dar por definitivos acuerdos no firmados, creer que el jugador se va a jugar a Turquía y enterarse en el último momento que el agente estaba negociando con el Madrid, su eterno rival. Toda esta situación desemboca en la irresponsable decisión de dejar al jugador tirado en un aeropuerto.
Tras esa decisión, el responsable jefe de expedición del Barcelona debe ser cesado de inmediato y el club pedir perdón al jugador por el comportamiento de su dirigente. Como el equipo había perdido y toda la movida fue muy rápida, supongo que sus compañeros no tuvieron tiempo de reaccionar. Parecería normal que uno cualquiera de los pesos pesados -Mirotic o el capitán Oriola- hubiera dicho: «No sin él. Me quedo. Ya volveré mañana». ¡Vaya lío!
El responsable jefe de expedición del Barça debe ser cesado tras dejar a Heurtel tirado en un aeropuerto
¿Y cuál fue la postura del entrenador? ¿No le consultaron? Estoy seguro que sí, casi me atrevería a decir que la propuesta fuera suya o, como mínimo, consensuada con él, sabidas las malas relaciones y la calentura de la derrota. Jasikevicius, por las cosas que veo, no conoce bien la forma de ser de los dos grandes equipos españoles. Son clubes de futbol. La sección de baloncesto es importante pero no tanto como para causar problemas a sus presidentes. Scariolo y Messina en el Madrid son ejemplos de grandes entrenadores que no se amoldaron a la institución. Al lituano puede pasarle algo parecido en el Barcelona. En el Zalgiris, su casa, podía abroncar a sus jóvenes jugadores, en su mayoría locales. Ya en dos partidos y tras pedir tiempo muerto, se ha paseado sin dirigirles la palabra, demasiado despectivo para jugadores que tienen garantizados contratos altos en cualquier equipo. Me chirrían sus actuaciones, los buenos entrenadores protegen constantemente a los suyos, los abroncan como cualquier padre lo hace con los hijos pero nunca las menosprecian. Todo el asunto Heurtel tendrá consecuencias a medio o largo plazo. Mientras, el francés cobrando y sin jugar. Juzguen ustedes.
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