Una futbolista regresa a la élite en EEUU tres meses después de ser madre
La canadiense Sydney Leroux, que llegó a entrenar visiblemente embarazada, disputó este pasado domingo la recta final de un encuentro con su equipo, el Orlando Pride
El embarazo en el deporte femenino de primer nivel es casi un sinónimo de abandono, de marcha atrás. La poca protección de los derechos de las deportistas en este ámbito y el pensamiento de que luego ya nada será como antes coartan con miedos infundados el deseo de muchas de engendrar una nueva vida. Pero hay otras que no quieren renunciar a nada y que consiguen, con un gran esfuerzo, retomar su carrera en el mismo punto en el que la dejaron.
Un ejemplo claro es el de la futbolista canadiense Sydney Leroux, del Orlando Pride, que con el cuerpo aún casi convalenciente volvió a vestirse de corto el pasado fin de semana tres meses después de dar a luz, poniendo de manifiesto que todo es posible. Salió desde el banquillo en el duelo de la máxima categoría del fútbol femenino en Estados Unidos (MLS) que terminó en empate a uno ante el Sky Blue. Cuando se anunció su cambio, los más 8.000 espectadores del Red Bull Arena, el campo de su rival, se pusieron en pie para celebrar su vuelta y darle una calurosa bienvenida, sin importar el color de su camiseta. Nada más pitar el árbitro el final del partido, la protagonista corrió a abrazar a su pequeña Roux, visiblemente emocionada.
«Amo este deporte. Este año ha estado lleno de altibajos pero me prometí a mí misma que volvería. Sin importar lo difícil que fuera. Ha sido un camino largo pero lo he hecho. Tres meses y un día después de dar a luz a mi hija«, escribió la futbolista poco después en las redes sociales.
I love this game. This past year was filled with so many ups and downs but I made a promise to myself that I would come back. No matter how hard that would be. It’s been a long road but I did it. 3 months and one day after I gave birth to my baby girl. pic.twitter.com/t89zsaAVSh
Sydney Leroux Dwyer (@sydneyleroux) September 29, 2019
Su entrenador, Marc Skinner, desveló que toda la plantilla pudo desconectar en el vuelo camino al partido, en Nueva Jersey, con la presencia de Roux en el avión. «Por la noche trataron varias de convencer a la pequeña de que debía de dormir en una cama extra grande del hotel. Antes de ello su madre le estaba dando de comer mientras el equipo discutía la estrategia«. Para el técnico, que la pequeña haya formado parte del grupo no ha trastocado de ninguna manera los planes de la plantilla, sino todo lo contrario. »Fue una situación única que realmente ha creado un vínculo. A todas las encanta abrazar a Roux y cuidarla cuando Leroux necesita un poco de tiempo«. Para él, el regreso de la delantera al equipo es una noticia importante después de las bajas que han sufrido en el ataque y confía en que esté »súper en forma« para empezar »mucho más fuerte« el 2020. »La hemos echado de menos todo el año (su último partido oficial había sido en septiembre de 2018) y es clave para nosotros. Es muy importante para el éxito de Orlando«, afirmó, dejando claro que su confianza es total en ella.
Leroux siguió entrenándose durante su embarazo, una imagen muy poco habitual que protagonizó hasta los seis meses de gestación. Recibió no pocas críticas por ello hasta el punto de que tuvo que explicar que lo hacía bajo una estricta supervisión. «Hago ejercicios sin contacto. Trabajo con el balón. Algunos toques. No me pongo en situaciones en las que el balón puede escaparse o me pueden golpear. Tampoco corro con gran intensidad y escucho a mi ginecólogo (que sabe más que la gente de Twitter que me dice lo que no debería hacer con mi cuerpo)».
Campeona olímpica
Pero lo cierto es que para Sydney Leroux esta no es una situación nueva, ya que en 2016 fue madre de un niño, Cassius, y en ese caso tampoco nada le impidió continuar con su carrera deportiva en la élite, destacando tanto a nivel de clubes como con la selección de Estados Unidos, a la que pese a nacer en Canadá representa desde 2008, tomando la nacionalidad de su padre, el exjugador de beisbol de los California Angels Ray Chadwick. Su madre también fue profesional, en su caso en el sóftbol, siendo una de las bases del combinado canadiense.
La delantera, campeona olímpica en 2012 y del mundo en 2015, renunció a estar en el pasado Mundial de Francia por el deseo de ampliar su familia. En noviembre de 2018 anunció su segundo embarazo, después de sufrir un aborto. El 28 de junio nació la pequeña Roux y justo un mes después, el 27 de julio, ya se había reincorporado a los entrenamientos con el Orlando Pride, donde comparte vestuario con reconocidas jugadoras como Alex Morgan y la brasileña Marta Vieira da Silva.
«A veces vemos a una mujer embarazada como enferma, pero yo me siento más fuerte cuando llevo a un hijo dentro. Hacer ejercicio y jugar me da esa altura que no puedo lograr en otro lado«, llegó a afirmar en las redes sociales, en un vídeo en el que se mostraba ejercitándose en su último entrenamiento.
En España
Una imagen muy poco habitual en el fútbol mundial y en el deporte femenino en general, en el que lascláusulas antiembarazo aún están a la orden del día, además de los problemas y las trabas a la hora de conciliar la vida deportiva con la familiar. Esto último sucede en España, donde desde muchos colectivos o agrupaciones, como la Asociación para Mujeres en el Deporte Profesional (AMDP), ya han solicitado en innumerables ocasiones la actualización de la Ley del Deporte, aprobada en 1990, «obsoleta y desfasada», vigente en una época en la que la práctica deportiva tan solo se contemplaba para los hombres. Por ello piden que exista una ley que de verdad se amolde a las necesidades reales de las mujeres, además de un convenio colectivo en el caso del fútbol (sin firmar desde hace ya varios meses), lo que permitiría que en España casos como el de Sydney Leroux no fueran tan excepcionales.