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Nekane besa un balón ayer en Lezama tras el entrenamiento matutino del Athletic femenino. Jordi Alemany
Nekane Díez - Delantera del Athletic

«Desde que me rompí el ligamento cruzado, disfruto más del fútbol»

A unas horas del partido contra el líder Barça, la atacante vizcaína defiende que el Athletic tiene sus «armas» para ganar mañana en San Mamés

Sábado, 4 de enero 2020, 01:05

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Cuando agarra el balón para la fotografía, Nekane Díez (Barakaldo, 28 años) lanza un deseo: «Ojalá el domingo me lo pueda llevar a casa». Sonríe uno de los referentes del Athletic femenino que mañana recibe al líder Barcelona en San Mamés (12 horas). Apasionada del fútbol, habla de la evolución del equipo con Ángel Villacampa, del crecimiento del fútbol femenino y de un momento clave de su carrera: la lesión de ligamento que sufrió a finales de 2015. «Me hizo aprender que no había disfrutado tanto como debía de los momentos que habían pasado», confiesa.

- ¿Cómo llega el equipo al partido contra el Barcelona?

- Bien. Vamos de menos a más. El nuevo entrenador trajo rutinas nuevas, y al equipo le costó. Pero nos hemos entendido muy bien. El míster tiene las ideas muy claras, nosotras pretendemos hacer lo que nos dice, porque sacaremos resultados.

- ¿Tras cuatro años con Joseba Agirre se precisaba aire fresco?

- Sí. Los cambios en el Athletic siempre han sido para sumar. Las ideas que ha traído nos motivan y nos hacen ver que podemos ser mejores de lo que estamos demostrando.

- ¿Hubo dudas al principio cuando los resultados no acompañaban?

- Más que dudas, él siempre dice que la inmediatez en fútbol no existe. Y así ha sido. Ahora estamos en una dinámica muy positiva y llegamos en buen momento a jugar contra el Barcelona.

- ¿Están sintiendo un cosquilleo esta semana por jugar en San Mamés?

- Jugar en San Mamés siempre es especial. Especial y motivante. El rival es muy duro, pero tenemos la motivación de que va ir la gente, de que empujará, de que animará... ¡Eso es muy positivo para nosotras!

- La afición está respondiendo.

- Los dos veces que abrimos San Mamés el año pasado la gente vino a vernos. Sentimos ese calor de la afición las dos veces y esperamos que sea así la tercera.

- El partido de Copa de la Reina fue inolvidable. ¿Cuántas veces lo evocan en el vestuario?

- Muchas. El ambiente fue inmejorable, pero nos quedó la espina del resultado. El equipo no se lo merecía: hubiésemos podido ganar y pasar de ronda.

- ¿Fue el partido más emocionante de su carrera? Por la repercusión, por el impacto mundial...

- En ese sentido, sí. Pero yo me quedaría con el debut. Fue inolvidable.

El tiempo vuela

- Debutó con menos de 16 años. ¡Era una niña!

- Fue algo superbonito. El Athletic siempre ha sido el club de mi vida, en el que he querido jugar. Siempre había querido vestir esta camiseta, meter un gol... Casualidad fue debutar (ante el KRKA esloveno), jugar en Champions, meter un gol... ¡En cinco minutos! Me puse a llorar nada más marcar, todas me vinieron a abrazar.

- ¿Ha sacrificado mucho?

- Salir de casa con quince años hace que madures antes (aunque nació en Bizkaia, a los tres años su familia se mudó a Irún por el trabajo de su aita). El teléfono está ahí, pero no tienes el apoyo diario de tu familia, tan de piel. Yo necesito eso. He aprendido muchísimo. Vine a la residencia, y con 21 me independicé.

- Y con 28 años lleva trece temporadas en el primer equipo.

- Me doy cuenta de que el tiempo está volando. No da vértigo, porque lo que quiero es seguir aprendiendo, mejorando, aportando... Y sobre todo, seguir disfrutando. La lesión del cruzado (se lo rompió en diciembre de 2015) fue un punto de inflexión. Cuando me pasó, y durante la lesión, me hizo aprender que no había disfrutado tanto de los momentos que habían pasado y que ya no iban a volver. Desde entonces, disfruto de cada entreno, cada mañana, cada momento con las compañeras -porque te sientes sola durante la lesión-...

- Antes quizá no había madurado y pensaba en lo inmediato.

- Estás aquí y el club te lo pone todo en bandeja para ser mejor jugadora, con unas instalaciones increíbles. No valoras realmente lo que tienes hasta que dejas de tenerlo. El hecho de perder ese momento con las compañeras, me hizo decir: '¡Ostras, disfruta de esto, porque se acaba!'.

- Por edad, está entre Erika y Damaris o Lucía. Decía Erika en una entrevista en este periódico que el peligro de la evolución del fútbol es que las más jóvenes no valoren todo esto.

- Lo puedes observar. Como tenemos muy poco de dónde tirar, el hecho de estar aquí hace pensar que ya se ha conseguido. Y no, lo difícil de estar en el Athletic es mantenerse. Tenemos menos de donde coger pero mantenerse en un equipo a un nivel tan alto tantos años es supercomplicado. Y mi objetivo es ése.

- Usted es la quinta jugadora con más partidos y la segunda máxima goleadora tras Erika.

- Antes se metían más que ahora. Ahora es impensable marcar nueve en un partido.

- Eso demuestra el crecimiento, la evolución...

- Y el cambio que ha dado. El fútbol era mucho más directo, se llegaba más. Ahora es más combinativo, cuesta tener ocasiones... Llegar a las cantidades de Erika...

- De vuelta al partido, ¿qué opciones tienen?

- Somos realistas. El Barcelona es superior. Pero tenemos nuestras armas. Somos un equipo muy fuerte y si damos todo lo que tenemos, si salimos a muerte y la gente nos empuja, podemos dar un golpe encima de la mesa.

- Usted es una de las supervivientes de la última victoria en casa contra el Barça, en abril de 2015, con un gol de Erika en el minuto 95.

- Hubo tres rechaces. ¡Fue lo más! En los últimos años competimos mejor ante el Barcelona que contra el Atlético, y contra el Atlético hemos empatado. Tenemos un aliciente positivo.

«Ahora queda que la gente se anime a ir al campo cada jornada»

- ¿Qué supone el convenio colectivo recién firmado?

- Es un seguro. Nosotras nos encontramos en un club que nos pone todo en bandeja. Estamos cubiertas. Pero hay compañeras en otros clubes que no tienen ese apoyo y esa seguridad. El convenio lo permite.

- ¿Qué sintieron al tener que recurrir a la huelga?

- Nos fastidia porque tienes que llegar a unas medidas que no quieres para conseguir algo que es tuyo. Estamos peleando por algo mínimo, eso es lo que nos llamaba la atención.

- ¿Y ahora qué queda?

- Me gustaría que la gente se animara a ir al campo en cada jornada. A San Mamés viene mucha gente, y en Lezama nos apoyan muchísimo, pero en otros campos no ves ese aforo. Queda que la gente se anime, que se visualice más el fútbol femenino. La gente piensa que no somos capaces, pero tenemos nuestra esencia. La gente viéndonos se engancha.

- Se comprobó en el Mundial.

- Nos hemos dado cuenta de que hay mucha gente que nos sigue. Pero lo bonito es que toda esa gente nos siguiera en el día a día.

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«Desde que me rompí el ligamento cruzado, disfruto más del fútbol»