Sigue estos consejos para evitar lesionarte entrenando en casa

En plena pandemia por el coronavirus no podemos quedarnos parados en el sofá. Para sentirnos bien física e incluso mentalmente es importante continuar con nuestra rutina de ejercicios habitual, por eso somos muchos los que en estos días buscamos métodos para ejercitarnos sin salir de casa.

Los fisioterapeutas somos conscientes de esa realidad, pero también nos damos cuenta de que esos entrenamientos caseros tienen un riesgo común: la falta de supervisión de un profesional. Esto muchas veces puede desencadenar en lesiones si no se entrena adecuando la intensidad del ejercicio a la forma física de cada uno. Para evitar que esto te pase, desde MAZA Fisioterapia Osteopatía te ofrecemos cuatro consejos de prevención que te resultarán muy útiles:

Es el paso más importante de la jornada de entrenamiento. Tiene la finalidad de conseguir mayor movilidad y flexibilidad en las articulaciones. El calentamiento nos aporta un aumento de la temperatura muscular que nos permitirá un mayor rendimiento al iniciar la actividad. Del mismo modo, al terminar el ejercicio recuerda siempre realizar los estiramientos para eliminar la tensión muscular acumulada.

Debemos ser realistas con nuestra forma física. No es recomendable llevar nuestro cuerpo al límite de forma recurrente y menos pensar que de la noche a la mañana podemos pasar de entrenar poco o nada a cuatro horas diarias sin tener ni fondo físico ni el control de un profesional. La mayoría de los ejercicios siguen una progresión por lo que cada persona debe conocer sus capacidades y limitaciones para ejecutar los movimientos de forma correcta evitando así lesiones.

Cambiar la rutina de la actividad siempre es aconsejable para no cansarse con la práctica. Cuando la tabla es más variada, además de hacerse más amena, ayudamos a fortalecer diferentes músculos evitando recargar siempre la misma zona. Esto ayuda a que las tensiones musculares se disipen disminuyendo la posibilidad de lesionarnos por sobrecarga muscular.

Existe la tendencia a creer que a mayor cantidad de ejercicio, mejor será el resultado. Pero como ocurre casi siempre, cantidad no es igual a calidad. Hacer ejercicio todos los días nos puede ocasionar fatiga muscular y cansancio físico lo que también puede derivar en lesiones. El cuerpo necesita reponerse y rehidratarse para volver al nivel físico necesario para soportar un entrenamiento óptimo.

Después de una experiencia de más de treinta años atendiendo a pacientes con diferentes lesiones deportivas sabemos perfectamente el tipo de dolencia que puede producir una mala práctica en el hogar. Esguinces, roturas de fibras, calambres, contracturas,lesiones de rodillas y hombros, luxaciones, tendinitis o fracturas pueden ser las más habituales. Lo más importante después de sufrirlas es un diagnóstico correcto llevado a cabo por un profesional. Un tratamiento personalizado nos ayudará a recuperar de forma eficaz la movilidad de la zona lesionada y nos permitirá acortar los tiempos de recuperación.