El Laboral Kutxa apuesta por el World Tour

La Fundación Ciclista Euskadi y el Laboral Kutxa han ampliado este lunes su colaboración hasta 2029. La prolongación del vínculo persigue el objetivo de hacerse con una plaza en el World Tour, la élite del ciclismo, para la temporada 2024. Para ello contarán con un presupuesto que ascienderá hasta los 1,8 millones de euros. Aitor Galdós, próximo manager general del equipo, avisa: «Hemos trazado una hoja de ruta que nos llevará a las máximas aspiraciones los próximos años».

El comunicado que ha emitido la institución bancaria hace referencia a que el «nuevo acuerdo tiene un enfoque prioritario en hacer crecer la estructura de la Fundación Euskadi». La sección femenina del Euskaltel se creó en 2018 y compite desde 2020 en UCI Women's Continental Team, la segunda división en la que también se encuentran equipos como el Bizkaia-Durango o el Sopela Women's Team. Ahora, «con el objetivo ambicioso de erigirse en la bandera del ciclismo vasco a nivel mundial» y cerca de cumplirse un lustro de su nacimiento, el Laboral Kutxa pone la mira en el World Tour, un espacio solo dedicado a las elegidas que cuenta con el Movistar como único representante español, al igual que sucede en la categoría masculina (el Euskaltel compite en UCI Pro Team, en el segundo escalafón).

Ion Lazkano seguirá como entrenador de un conjunto que contará de nuevo con dos corredoras de primer nivel. La campeona de contrarreloj júnior de España en 2020 Idoia Eraso (Pamplona, 20 años) y la campeona nacional de contrarreloj sub'23 en 2019 Yurani Blanco (Mallorca, 24 años) fueron renovadas y seguirán ligadas al equipo rosa. En esta línea, Galdós no ha dado pistas sobre las futuras incorporaciones del equipo pero ha adelantado en EL CORREO que habrá refuerzos: «En principio tendremos una plantilla de 14 o 15 corredoras. El equipo tiene que crecer y para ello traeremos a deportistas nacionales e internacionales. Creemos que introducir otras culturas enriquece a las corredoras de aquí y a su vez aquellas que vienen de fuera pueden ver en primera persona la manera que tenemos de trabajar», ha comentado en una conversación con este periódico.

Galdós, exciclista profesional en equipos como el Nippo japonés, el Caja Rural o el propio Euskaltel, ha definido con «satisfacción y tranquilidad» la continuidad de Laboral Kutxa con la Fundación Euskadi. «El acuerdo engloba también al ciclismo de base, los sub'23. A partir de ahora hay que seguir trabajando duro en un horizonte a siete años. Lo principal es entrar en el World Tour en 2024».

El de Ermua ha explicado que para 2022 había «quince plazas pero solo catorce equipos mostraron su interés. Todo apunta a que el número de plazas aumentará y si vuelve a suceder lo mismo (más plazas que equipos interesados) tendremos un sitio seguro porque nuestras cifras económicas son estratosféricas a día de hoy». ¿Qué pasará si hay más equipos que plazas disponibles? «Ahí entra en juego la clasificación por puntos, el ranking, que es lo que tendremos que pelear en la próxima temporada», ha desarrollado.

Otro de los objetivos del conjunto vasco es la equiparación entre las corredoras del Laboral Kutxa y sus compañeros del Euskaltel. «Para la cooperativa de crédito vasca es fundamental su vocación transformadora de su entorno a través de su actividad, por lo que ha impulsado un modelo profesionalizado basado en los valores del cooperativismo, que busca asimismo un incremento de ingresos para todas las corredoras del equipo y aspira a una paulatina equiparación con el conjunto masculino», reza el anuncio.

De ahí los 1,8 millones de euros que se dedicarán única y exclusivamente a la sección femenina, una cifra «infinitamente superior» a la que manejaban hasta la fecha, según Galdós, que contará con liquidez para formar un equipo competitivo que dé el salto a la élite del ciclismo.

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