De gran promesa del atletismo a pensar en el suicidio por los extremos métodos de Salazar
La estadounidense Mary Cain confiesa las brutales sesiones de entrenamiento del equipo ideado por Nike y dirigido por el técnico sancionado por dopaje
Una auténtica pesadilla que parecía no tener fin. Así es como relata la atleta estadounidense Mary Cain la etapa más oscura de su vida, la que vivió a las órdenes del técnico cubano Alberto Salazar, sancionado por dopaje el pasado mes de octubre, en plena disputa del Mundial de Doha. Lo ha hecho en un demoledor vídeo que ha emitido el New York Times, en el que ha asegurado que el entrenador abusó de ella psicológica y físicamente en el tiempo en el que formó parte del ya desmantelado Oregon Project, equipo ideado por la multinacional Nike.
Cain fue una gran promesa del atletismo. Con tan solo 16 años tenía en su haber varios récords juveniles en las pistas, que la convirtieron en la más rápida de Estados Unidos. Un año más tarde fue la más joven del país en participar en un Mundial absoluto, terminando novena en los 1.500 metros en Moscú en 2013. Fue la temporada en la explotó deportivamente, llamando la atención de Salazar. Lo que en principio parecía ser un sueño cumplido, terminó convirtiéndose en una experiencia devastadora. "Fui porque quería ser la mejor atleta del mundo pero en vez de eso recibí abusos físicos y psicológicos por un sistema diseñado para destruir el cuerpo de las niñas".
La norteamericana, que ahora tiene 23 años, dejó el centro de entrenamiento en 2015. Sus marcas habían bajado por lo que se llegó a apuntar que no había logrado aclimatarse al sistema de Salazar, que por aquel entonces, y hasta hace apenas un mes, gozaba de una excelente reputación, con varios atletas campeones olímpicos a su cargo. Pero realmente había una clara explicación a esa espantada.
This was a long time coming. For years, I felt broken and alone- I waited, yet no one reach out to help.
— Mary Cain (@runmarycain) November 7, 2019
Now I am ok. But the system isn’t. And I can’t stay silent.
This was hard to share, so thanks @lindsaycrouse & @nytimes for all your support. ❤️https://t.co/9jyreuYKJ0
"El equipo masculino de entrenadores estaba convencido de que para que me fuera mejor tenía que estar más delgada, y más delgada, y más delgada", cuenta. Se empeñaron en que tenía que bajar hasta los 51 kilos. La hacían subirse a la báscula delante de sus compañeros, para humillarla si no había logrado bajar de peso. También la obligaban a ello, a quitarse 2 kilos de encima por cada carrera que perdía, a modo de castigo. Una exigencia física tan brutal que le terminó pasando factura. Entre otras cosas Mary Cain estuvo sin menstruación durante tres años, y sus huesos estaban tan débiles que llegó a sufrir cinco roturas durante este periodo. Estaba desarrollando osteoporosis, y también infertilidad.
Cortes en el cuerpo
Cain confiesa que Salazar le obligaba a tomar pastillas anticonceptivas y diuréticas, sin respetar ninguna norma antidopaje. Una situación que empezaba a sobrepasarle. "Me sentía muy asustada y sola, atrapada, y comencé a tener pensamientos suicidas", relata. "Empecé a hacerme cortes en el cuerpo. Algunos me vieron hacerlo, pero nadie realmente hizo ni dijo nada". Al final terminó contándoselo todo a sus padres, que inmediatamente le compraron un billete de avión para regresar a casa. "Ya ni siquiera estaba pensando en ir a los Juegos, solo en sobrevivir".
Le obligaban a tomar pastillas anticonceptivas y diuréticas para bajar rápido de peso. Estaba desarrollando osteoporosis e infertilidad
Ahora, la neoyorquina intenta retomar su carrera después de pasarse tres años en blanco, y teme que lo que ella vivió pueda volver a repetirse. "Quedé atrapada en un sistema diseñado por y para hombres, que destruye los cuerpos de las niñas. Se necesitan más mujeres al mando. Me pregunto qué hubiese sido de mí si hubiese habido una psicóloga, una nutricionista o incluso una entrenadora en el programa", declara, animando a Nike a cambiar sus sistema para pasar a proteger a las niñas.