Tania Lamarca: «Nunca he conseguido las cosas a la primera»

Es una mujer hecha y derecha que, a sus 40 años, pisa firme por el camino profesional que ha elegido: el coaching. De niña solo quedan ya las lágrimas que todo el mundo pudo ver en el podio de los Juegos Olímpicos de Atlanta'96 recibiendo el único oro que ha logrado la gimnasia rítmica española por conjuntos. Tania Lamarca ha aprendido de su experiencia personal para transmitir valores y positividad a un público diverso. Tras formaciones como coach personal o conferencias, ahora llega el curso 'Educa tu actitud', un proyecto que ilusiona especialmente a la exgimnasta vitoriana.

«En el curso concretamente me centro en la actitud. Siempre voy con mi frase a todos los sitios, la que dice: ‘A todo el mundo que está a mi lado le enseño a hacer el pino’. Cuando las cosas se ponen del revés hay que ponerlas del derecho», explica la vitoriana. Sobre estos principios se sustenta la filosofía de su curso, un manual para elecciones correctas. «Siempre tenemos dos opciones para ver las cosas. Yo doy herramientas para elegir la buena. Estamos aquí solo una vez y hay que ver el lado bueno de la vida, porque lo tiene», afirma.

Lamarca ha conseguido moverse en esos parámetros de positividad que permiten afrontar las dificultades de la vida con otra visión. No ha sido ni es fácil. «Soy una persona súper positiva pero no quiere decir que todo me vaya bien. No creo en el todo va bien. La vida nos da situaciones complicadas. Sí creo en intentar ver algo bueno cuando las cosas no van tan bien», detalla.

A través de la plataforma www. vibliotec.org y al módico precio de 10,99 euros, Tania ofrece herramientas sencillas a través de unos vídeos acompañados de ejercicios. Es lo que tiene la formación online, que los protagonistas se meten en nuestras casas a través de la pantalla del ordenador hasta calar en nuestras vidas.

La trayectoria de Tania Lamarca no fue un camino de rosas. Tuvo que digerir el éxito y el fracaso de manera casi simultánea, con problemas en el equipo nacional y una salida nunca entendida. El tiempo ha corrido a su favor. Después de ser madre, vive desde hace años en el Pirineo oscense, donde encontró el amor y cierta estabilidad laboral en la temporada de nieve. Tras abandonar la gimnasia, emprender una nueva vida generó en la alavesa sufrimiento y muchas dudas que, a día de hoy, ha podido disipar a base de esfuerzo y trabajo personal. «En mi vida nunca he conseguido las cosas a la primera. Eso lo que me ha enseñado es a que tengo que seguir luchando por lo que quiero y a que tengo que darle la vuelta a las cosas para verlas bien y no hundirme o rendirme. Ni hasta el carné de conducir lo conseguí a la primera», recuerda.

El nivel de competitividad en el que navega la sociedad actual en todos sus ámbitos ha creado mecanismos de supervivencia en el ser humano que, en muchos casos, se apartan de valores tan aparentemente simple como ser una buena persona. «Veo que hay mucha competitividad, algo que me sigue doliendo cada vez que lo confirmo.Cuando las personas llegan a los éxitos, se olvidan de la bondad. Se puede llegar arriba siendo bueno y es fundamental trabajar eso desde pequeños, que las personas sean seguras, empáticas y que trabajemos la bondad desde el inicio de la vida», aboga la gasteiztarra.

Llena de proyectos, Lamarca nunca se ha desvinculado por completo de la gimnasia. Incluso llegó a presentarse como candidata a la presidencia de la Federación alavesa hace un par de años y ha colaborado estrechamente con el club Rítmica Vitoria. Su vida es ahora enseñar, comunicar y ser más ella misma que nunca. Y es que Tania Lamarca es, ya de por sí, una marca auténtica que su dueña sabe manejar para intentar ayudar a los demás.