La cantante bilbaína 'La Bien Querida' descubre sus orígenes en 'El Hormiguero'

Su primer objetivo era la pintura, pero llevaba la música en la sangre. Ana Fernández-Villaverde, conocida artísticamente como La Bien Querida, es una de las artistas más destacadas del panorama nacional 'indie'. La bilbaína es hija del batería Txabi Villaverde, miembro del mítico grupo Soroak y considerado el pionero del pop en la capital vizcaína. Hoy, su hija sigue su estela y amenaza con superarle, si no lo ha hecho ya. Y es que La Bien Querida empezó grabando mejor maqueta del año, elegida por la revista Mondosonoro, y tras grabar varios discos, uno de sus temas, 'La verdad', acabó formando parte de la banda sonora de la serie 'La casa de las flores', lo que acabó de darle relevancia internacional. Después llegaron sus colaboraciones en 'Élite', 'El vecino' o 'Paquita Salas', entre otras.

Todo empezó cuando la vasca decidió comprarse una guitarra para utilizar la música como terapia. Y los acordes la atraparon. «Era muy amiga de Jota, de Los Planetas, y me compré una guitarra y le dije que iba a empezar a tocar. Me bajé unos acordes por internet y de repente pensé en hacer una maqueta. La colgué en un portal y me llamaron dos sellos independientes que querían ficharme. Y con uno de ellos sigo», recordaba la entrevistada que escogió ese nombre artístico «porque quería algo popular y en ese momento me gustaban mucho las canciones de José Alfredo Jiménez y hay una peli mexicana que se titula 'La malquerida'. Yo pensé que quería lo contrario», dijo.

De sus comienzos, la cantante reconocía con humildad que le acompañó la suerte y estar en el momento indicado en el lugar adecuado. «El 'indie' le daba valor entonces a ese rollito amateur, a gente que no eran grandes virtuosos ni tocando ni cantando, y por eso me animé», admitía.

«Petarlo nunca lo he petado, pero he ido tirando», aseguraba con modestia la artista, en cuyos discos incluye sortilegios de buen rollo. «Mi teoría es que cualquier manifestación artística es un micro hechizo que tú lanzas al universo, y creo que eso es real», explicaba. Han sido varios los que la han comparado con Jeanette, aquella compositora hispano-británica que triunfó en la década de los años sesenta. «No me molesta que me comparen con ella, además la conocí un día y me encanta. De hecho, en las últimas Navidades hice la versión de 'Soy rebelde' para un anuncio», descubría.

El Hormiguero aprovechó para reunir a La Bien Querida con Nuria Roca, colaboradora habitual de Pablo Motos. Las dos mujeres se conocen desde hace décadas porque fueron vecinas y siguen siendo grandes amigas. «Cuando se juntan son muy peligrosas», revelaba el presentador rememorando una de las últimas ocasiones en las que ambas coincidieron. «¿Es cierto que os bebisteis 24 cervezas y tres botellas de vino?», preguntó el comunicador. «Pocas me parecen», bromeó la bilbaína.