Anuncian 'Rey desnudo y chico muerto' como producción de la Joven Compañía de Pabellón 6. La etiqueta 'joven' sintetiza justos méritos: la energía, el nervio, ... la desinhibición, las ganas. Otro valor presente ligado también a la valentía de la edad es su abierta denuncia de la intolerancia, y su compromiso por una libertad personal que es también social.
'Rey desnudo y chico muerto'
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Autor y director: Iñigo Cobo.
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Elenco: Sara Berroeta, Jon Casamayor, Itxaso Gil, Josh Ortiz de Zárate y Arnatz Puertas.
La escena es un mecano tubular que trocea el espacio. Tiene algo de armazón para ejercicios y parcela situaciones con ayuda de la luz, el sonido sutil y cambios de indumentaria. Todo muy rico, gran labor de grupo. El meollo: un hecho real de violencia homofóbica en un parque bilbaíno. Luego, hombres y mujeres de distinta clase, origen y época, rechazados por amar a alguien de manera no convencional, y en lucha por ello. Los tipos se ven «en guerra íntima y por tanto en guerra con todos». Alguien dice en la misma frase ser «obsceno» y «vulnerable», o sea culpable y víctima.
El texto de Iñigo Cobo balancea lo poético y lo testimonial, deseo y realidad, y apiña relatos extremos de vida y muerte. La clara localización en Bilbao, los nombres de personajes y lugares, el habla, se desorbitan después con pasajes históricos, Heliogábalo, Federico II… en piruetas que subrayan lo universal pero dispersan el aura poética. Debió decidir entre drama local o retablo histórico. El autor no está ilusionado, ve conflictos sin héroe y a la postre víctimas. El odio no cicatriza y se explaya en eso. Aún así, tensión sostenida, alerta, un trabajo incitante por lo que muestra y por lo que agita.
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