«Me voy a operar pero no de la gordura»

- ¿Y está ganando o vamos para atrás?

- Soy optimista y creo que el amor siempre gana, aunque el odio hace mucho ruido. Este año nos ponemos la mascarilla al grito de: 'Protégete del odio'.

- ¿En la vida real ha tenido que llevar máscara?

- No. Soy muy mala actriz fuera del escenario. No me gusta ni siquiera maquillarme. Yo soy de cara lavada, por fuera y por dentro.

- ¿Por eso decidió hacer público que es lesbiana?

- Aquí puntualizo: nunca he salido del armario porque nunca he estado en él. No quiero ser abanderada de nada. Pero aspiro a ser yo misma. Y yo soy lesbiana, feminista, mujer cañera...

- Obesidad y coronavirus son un cóctel peligroso. ¿Ha sentido miedo?

- Soy muy poco miedosa. Solo he tenido miedo por mi familia, porque mi padre está operado del corazón. Pero yo no he pasado ni el sarampión. No me han operado nunca. Incluso he estado con un enfermo grave de coronavirus y no me he contagiado. Me han criticado por una foto en grupo sin mascarilla. Fue una comida al aire libre y todos nos habíamos hecho las pruebas.

- ¿Le ha enseñado algo el confinamiento?

- Sobre mí, me ha reafirmado en lo que soy: una trabajadora. Me he pasado la pandemia haciendo directos. Tenía un armario por ordenar y no me ha dado tiempo. Sobre los políticos he aprendido que la crispación les mola. De la gente me ha gustado la responsabilidad y la solidaridad. Pero me da tristeza que lo perdamos todo por ir a la playa.

- ¿Con quién no tendría nunca un vis a vis?

- Pues lo tendría incluso con el desagradable de Donald Trump, para ver qué me dice cara a cara.

- Creo que se acaba de enterar de que sufre lipedema.

- Sí, es una enfermedad genética, hormonal y progresiva que tenemos el 11% de las mujeres, y no tiene nada que ver con el peso. Me enteré cuando colgué mi foto desnuda junto a un cuadro de Botero. Escuché barbaridades como que me tenía que morir...

- ¿Quéeee?

- La gente se escuda en la salud para hablarte del físico, es una gordofobia encubierta. Dicen que por ser feliz estoy haciendo apología de la obesidad, y que la obesidad mata. También mata fumar y comer insano. Tengo una amiga modelo, guapísima, que tiene colesterol, está fatal de los pulmones, no deja de fumar... Si nos hiciéramos una foto juntas, dirían que la insana soy yo.

- Y no.

- Ya sé que la obesidad es insana, pero a mí me dan todos los análisis perfectos. Eso sí, haga lo que haga, aunque me muera porque me atropella un coche, siempre dirán que es por gorda.

- En todo caso, ha decidido operarse.

- Sí, pero no me voy a operar de la gordura, no me voy a reducir el estómago. Me voy a operar el lipedema, que está en las piernas. Me van a hacer una liposucción WAL. Pero es por salud, no por estética, que quede claro.

- ¿No desea adelgazar?

- Del año pasado a este he adelgazado diez kilos sin hacer nada. Mi cuerpo, en cuanto como un poco estructurada, lo nota. Hacer dieta para mí es comer cinco veces al día.

- ¿Sabe que muchas modelos viven acomplejadas?

- Claro. He tenido varias parejas modelos y lo que más les gustaba de mí es que yo no tuviera ningún complejo. Todo radica en quererse a una misma. Si tú estás bien contigo misma lo que emanas a los demás traspasa el físico.

- ¿Y esto se lo debe a su madre?

- Pues sí, mi madre en el restaurante pasó de estar metida en la cocina, por su físico, a ser metre, por su carisma. Ella me enseñó que las piedras en el camino y los insultos deben hacerte más fuerte. También influye el haber logrado mi sueño. Cuanto menos frustrado te sientes más puedes con todo, incluso con la gente que te dice que te mueras.