Yulianna Avdeeva, una rusa enamorada de la música polaca
Interpretará el Concierto Nº 2 de Chopin en la sesión con la que la Euskadiko Orkestra cierra su temporada de abono
Érase una vez una pianista moscovita enamorada de la música polaca. Da igual que fuera causa o efecto, pero Yulianna Avdeeva (Moscú, 1985) fue la ... primera mujer que ganó el prestigioso Concurso Chopin de piano tras Martha Argerich. Un concurso que se celebra en Varsovia cada cinco años y por el que han pasado jóvenes artistas que luego han sido grandes figuras. Sucedió en el año 2010 y habían transcurrido 45 desde que se alzara con el triunfo la intérprete argentina. Para cerrar el círculo, la propia Argerich estaba en el jurado, junto a Nelson Freire y Bella Davidovich.
Avdeeva ha grabado los dos conciertos de Chopin y varias obras de Weinberg y es una gran admiradora de la música de Paderewski, que además de célebre pianista y compositor llegó a ser primer ministro de Polonia. Y es la solista invitada de la Euskadiko Orkestra para el último concierto de la temporada de abono (Euskalduna, en Bilbao, hoy; Teatro Principal de Vitoria, el jueves, en ambos casos a las 19.30). Tocará el Concierto Nº 2 de Chopin, en un programa dirigido por Robert Treviño, titular de la formación sinfónica, que también incluye la obertura de 'Los maestros cantores de Núremberg' de Wagner y la Sinfonía Nº 15 de Shostakovich, la última de su catálogo.
«Para mí, la música de los compositores polacos es muy cercana», explica Avdeeva en declaraciones a este periódico. Y esboza una lista de músicos de aquel país en los siglos XIX y XX, a la que luego suma otros que también le interesan, de Prokofiev a Shostakovich. De Chopin asegura que «es el gran poeta del piano» y que interpreta siempre su Concierto Nº 2 con gran alegría porque «ocupa un lugar único» en su catálogo. Se trata de una pieza escrita cuando el músico tenía 20 años y estaba a punto de salir de su Polonia natal, adonde nunca volvió.
Avdeeva habla de su «grandioso» primer movimiento; la influencia operística que se percibe en el segundo, «inspirado por el amor que sentía por aquellos días por una joven cantante polaca»; y «las danzas» fácilmente identificables en el tercero. Todo eso lo mostrará en su versión junto a la Euskadiko Orkestra, con Robert Treviño en el podio. Un director con el que está «muy contenta de trabajar» y que conoce bien las orquestas polacas porque ha dirigido varias de ellas y especialmente la Sinfonia Varsovia. Incluso ha grabado con esa formación y la propia Adveeva.
La pianista rusa ha ganado otros concursos internacionales además del Chopin, pero está convencida de que en la actualidad no son la única manera de darse a conocer en el mundo de la interpretación. «Estoy muy agradecida de haber tenido esa experiencia pero hoy presentarse o no a uno de esos exigentes concursos es una elección muy personal de cada joven artista, no una necesidad».
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